La Princesa de Asturias le hizo una reverancia a su padre después de que le impusiera la insignia.
Era el día en el que Felipe VI alcanzaba los 50 años, un aniversario sumamente especial, pero el protagonismo de la jornada se lo llevó su primogénita, quien demostró que, a sus 12 años, sabe desempeñar a la perfección su papel de princesa. El pasado 30 de enero, el soberano le impuso a Leonor el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, la más alta distinción otorgada por la Corona, en una ceremonia que tuvo lugar en el Salón de las Columnas del Palacio Real y que estuvo plagada de anécdotas.
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