Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia: su inexplicable vida de lujo
Iñaki Urdangarin no tiene trabajo, pero eso no le impide vivir a todo tren junto a su pareja, Ainhoa Armentia
Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia llevan juntos algo más de 2 años.
Hoy, Iñaki Urdangarin cumple 57 años y lo hace, no solo más alejado que nunca de la familia real, sino del foco público.
No sin esfuerzo, consiguió alejar de los medios de comunicación su relación con Ainhoa Armentia, tras las polémicas fotos paseando por la playa que dinamitaron su separación de la infanta Cristina.
Más de dos años han pasado ya desde entonces, y la pareja sigue junta y feliz, aunque hay muchos misterios que rodean su vida...
Iñaki Urdangarin, sin trabajo, lleva una vida de lujo
Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo.
Pese a que Iñaki Urdangarin no puede encontrar trabajo desde que salió de la cárcel, a día de hoy vive con Ainhoa Armentia en un piso de una lujosa zona de Vitoria, cercano al de su madre, Claire Liebaert.
El portal Look señala que, en esa zona, "los alquileres oscilan entre los 1.500 y los 1.800 euros al mes". Sin duda, una cifra elevada teniendo en cuenta que los únicos ingresos oficiales de la pareja son los provenientes del trabajo de ella...
Ainhoa Armentia, novia de Iñaki Urdangarin.
Según el mismo medio, Ainhoa "desempeña sus funciones en una empresa especializada en obras públicas y privadas, que se encarga de elaborar el proyecto de principio a fin atendiendo a las necesidades de cada cliente".
"Probablemente tenga un perfil administrativo, la rama en la que venía trabajando hasta la fecha", añaden, señalando también que la novia de Urdangarin vive a 15 minutos en coche de su trabajo y que su horario es de 8h a 15h.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Imágenes de archivo.
Pese a esta situación, la pareja disfruta de una vida de lujos llena de viajes (fueron a Camboya cuando Irene Urdangarin era voluntaria allí) y comidas en los mejores restaurantes.
Look ha revelado también que, en una ocasión llegaron a pedir "una botella de champagne valorada en 2.000 euros".
De donde sale el dinero para costear esta vida es, de momento, una incógnita.