La mujer de Jesulín de Ubrique podría estar pasando por una depresión como consecuencia de la fibromialgia y el lupus que padece, lo que la habría llevado a ingresar en el centro El Seranil de Vélez-Málaga, al que, según le han contado a Kiko Hernández, acudió sin articular palabra y con serias dificultades de movilidad.