Tras unos primeros días de gran angustia en torno a la salud de María Teresa Campos, la evolución positiva de la periodista hizo que los médicos le dieran el alta nueve días después de que sufriera una isquemia cerebral. Feliz de poder abandonar la Fundación Jiménez Díaz, de la que salió por su propio pie, María Teresa, que estuvo arropada por sus dos hijas, no dudó en hablar con los periodistas. Sus declaraciones, en tu revista Pronto