Fue la niña prodigio del cine que conquistó los corazones de los españoles en la década de los 60, pero, a medida que fue haciéndose mayor, Marisol quiso reivindicarse como Pepa Flores (su verdadero nombre). En 1985 decidió alejarse de la interpretación e iniciar una vida apartada de los focos. Tres décadas después, continúa con su retiro voluntario y, a lo largo de este tiempo, se ha dejado ver públicamente en contadísimas ocasiones. Tampoco hizo una excepción el pasado 4 de febrero, el día de su 70º cumpleaños. Más información, en tu revista Pronto.