La colaboradora de «Sálvame» desea ganar «Supervivientes» para dejar la televisión y gozar de una calma que ahora no tiene.
Agotada física y mentalmente, y harta de los conflictos diarios que se viven en su programa, «Sálvame», Mila Ximénez se marchó la semana pasada a Honduras para participar en «Supervivientes», que además le reportará 30.000 euros semanales, lo que la convierte en la mejor pagada de esta edición. Parece la más fuerte, la más valiente, la que afronta todo con coraje y sin miedos, pero detrás de la Mila más agresiva se esconde una mujer que ha vivido a lo largo de su existencia las distintas fases del infierno. Su vida está marcada por los dramas personales, los fracasos sentimentales, la ruina económica y algunos grandes traumas que casi la llevan al suicidio. Descubre, esta semana en la revista PRONTO, los secretos más ocultos de esta mujer, que levanta pasiones y odios a partes iguales, pero nunca deja indiferente a nadie.