Acaba de cumplir 49 años y Alonso Caparrós sólo ha pedido un deseo al soplar las velas: que todo en su vida siga tan bien como lo está ahora mismo, en el presente, pues atrás quedaron muchas cosas: las adicciones que le hicieron tocar fondo, su declive televisivo, las peleas con los suyos… De todo ello Alonso nos habló en Cabanillas del Campo, Guadalajara, donde vive junto a su mujer, Angélica, y donde, desde hace años, realiza tareas de voluntariado, algo que asegura que le resulta sumamente beneficioso.
«Ser voluntario ha dado paz a mi vida», afirma y destaca que «es una experiencia de la que se aprende mucho y que te pone los pies en el suelo. A tu alma se le van quitando capas como a una cebolla y, al final, queda lo que es la esencia».
No te pierdas las interesante entrevista en tu revista Pronto y descubre aquí los argumentos con los que Alonso nos anima a hacer voluntariado.