Angy visitó a Lucía, una pequeña enferma y ciega que adoraba la música.
Para los enfermos terminales, abordar ese último trayecto en el que se van despidiendo de la vida no sólo debe ser un camino lleno de sufrimiento y resignación. También hay lugar para el amor, el acompañamiento y la ayuda, y no sólo de los suyos, sino también de gente solidaria dispuesta a cumplir sus ilusiones.
Gente como la que forma parte de la Fundación La Ambulancia del Deseo, que, gracias a un equipo sanitario y a una ambulancia, ayuda a cumplir últimos deseos de pacientes a los que les queda poco tiempo de vida. Ver el mar, acudir a la boda de un familiar o despedirse de su gente querida son algunos de los sueños que ha hecho realidad esta fundación. La fundación trabaja en nueve países y ha cumplido más de 12.000 deseos en 12 años. Uno de los lugares al que ha llegado ha sido España, donde Manuel Pardo y José Manuel Salas, entre otros, se han añadido a la iniciativa.
En tu revista Pronto te contamos algunos de los deseos que han cumplido y te acercamos a su bonita y altruista labor.