Un grupo de amigos dan una nueva vida a refugios de montaña abandonados
Son de Zaragoza y unos enamorados del excursionismo
Los montañeros zaragozanos en una de sus salidas.
Poca gente hay tan generosa y desprendida con su trabajo, su tiempo libre y su dinero como ellos. Pablo, Daniel, Diego y Luis son amigos desde la adolescencia. Fueron monitores de campamento y les une su amor por la montaña, una pasión que les ha llevado a crear la iniciativa Refugios Libres Dignos, que cuenta con más de 22.000 seguidores en Instagram.
Los montañeros reparando uno de los refugios.
Este grupo de zaragozanos, que ronda los 40 años, lleva un par dedicando fines de semana a restaurar cobijos de montaña que están en mal estado. Desde refugios con capacidad para cuatro personas hasta algunos en los que caben 40. Los seis hacen un poco de todo y adecentan estos espacios con entusiasmo y dedicación.
De esta manera, excursionistas y montañeros pueden pernoctar o guarecerse en ellos, si hay tormentas o mal tiempo. Hasta la fecha, estos aragoneses han restaurado 10 guaridas. La próxima será el refugio de Santa Marina, en Loarre (Huesca), que acometerán en noviembre. Hablamos con Pedro Molina, uno de los zaragozanos que han impulsado esta bonita y práctica iniciativa.
Unos auténticos manitas
Interior de un refugio reparado por ellos.
PRONTO: ¿Cómo surge la idea de recuperar refugios de montaña?
PEDRO MOLINA: Desde que éramos jóvenes íbamos a refugios que, ya entonces, estaban en condiciones muy precarias. En septiembre de 2022, los seis amigos organizamos una pequeña travesía a la montaña, con maderas, herramientas, una guitarra, un botiquín... Arreglamos un refugio y, como vimos que había quedado muy majo, nos planteamos hacer lo mismo con otros y dejarlos más apañados.
P.: Debéis de ser bastante manitas para hacerlo.
P.M.: Ja, ja, ja, sí. Yo me dedico a mantenimiento, otro amigo es instalador de placas solares, otro ha sido cocinero... Estamos acostumbrados a trabajar con herramientas.
Si quieres saber sobre la labor de estos amigos zaragozanos, no dejes de leerlo en Pronto.