Jugar es un derecho de todos los niños porque, jugando, crecen, se divierten y aprenden, pero a veces la situación económica de algunas familias es tan precaria que se necesita la generosidad y solidaridad de otras personas para que esos niños con menos recursos puedan disfrutar de juegos y juguetes. Seguro que en tu entorno más cercano hay personas a las que puedes ayudar, pero si estas Navidades quieres convertirte en Papá Noel o Rey Mago, aquí tienes iniciativas que te lo permitirán.