No llega al metro de altura, pero Luca Álvarez, un pequeño de León, ya es todo un héroe. El niño, con solo 4 años, llamó al servicio de urgencias médicas y les explicó que su madre diabética estaba tumbada en el suelo inconsciente.
Luca explicó con total claridad lo que estaba sucediendo y les dio la dirección. Mientras esperaba, se encargó de su hermana de 1 mes para que no llorara y llamó dos veces más para saber cuánto iban a tardar.
Cuando se recuperó, su madre explicó que al pequeño se lo habían enseñado en clase y que en casa habían practicado lo que tendría que hacer y decir en caso de urgencia.
Los miembros del 112 destacaron la tranquila reacción del niño que salvó a su madre ya que, en esas circunstancias, muchos adultos no sabemos reaccionar de la misma forma.