La preciosa historia de amor de Hannah y Shane, ¡te emocionarás!
La pareja, que se casó hace dos años, comparte su día a día para eliminar los estigmas de la gente con discapacidad
Cuando Hannah Aylward, una bella y talentosa estudiante de Sociología contactó con Shane Burcaw a través de Internet, nunca sospecharon que esa historia se convertiría en toda una inspiración para miles de personas.
Shane, afectado por una atrofia muscular espinal que le obligó a ir en silla de ruedas desde los 2 años, era el protagonista de un documental titulado 'Shane Burcaw: Laughing at my Nightmare' ('Shane Burcaw: riendo de mi pesadilla'), estrenado en el 2013 y basado en un libro que escribió con el mismo nombre. En él narraba con humor cómo ha ido viviendo su enfermedad, que le convierte en una persona muy dependiente.
"Queremos derribar estereotipos"
Tal fue el impacto que generó en Hannah esta historia que se puso en contacto con Shane y, tras varios meses hablando y realizando videollamadas, se dieron cuenta de que entre ellos había surgido el amor. Decidieron vivir juntos y, cuando Hannah terminó la carrera, se casaron.
Su historia es todo un ejemplo de cómo la discapacidad no tiene por qué impedir llevar una vida feliz, algo que ellos muestran con mucho humor en sus redes sociales. "Queremos mostrar a las personas que tener una discapacidad no conlleva una existencia triste y deprimente. Las personas sanas pueden tener relaciones increíbles con gente que tiene discapacidades. Nuestro objetivo es normalizar la discapacidad y derribar estereotipos", explican.
"Creen que mi mujer es mi cuidadora"
Y parece que lo consiguen, ya que explican su día a día sin ningún tipo de pudor, y contestan las dudas que surgen entre sus seguidores sobre su relación, que no les impide llevar una vida íntima satisfactoria y realizar viajes por el mundo.
"Cuando salimos, la gente asume que somos hermanos, que es mi cuidadora, o peor: mi madre. Les es difícil vernos como pareja", explica Shane, que es abogado, escritor y da charlas motivacionales en colegios.
Fundación 'Laughing at my nightmare'
Cuando su historia de amor llegó a los medios, sobre todo al popular programa de Ellen DeGeneres, la pareja aprovechó ese trampolín para crear una fundación en la que ayudan a personas afectadas por atrofia muscular espinal a conseguir equipos adaptados como sillas de ruedas o ascensores en el hogar para mejorar su calidad de vida.