¡Maravillosa historia con final feliz! Todo empezó el pasado 7 de enero, cuando un precioso Golden llamado Lagún no volvió a casa tras haber estado paseando en los alrededores del arroyo Bejarano, en Córdoba. La familia comenzó a buscarlo desesperadamente, pero nadie sabía nada del perro…
Cuando ya se temían lo peor, después de días de búsqueda, recibieron las mejores noticias. Y es que, hace unos días, un vecino que caminaba por la zona de Santa María de Trassiera, también en Córdoba, oyó unos ladridos que venían de un pozo de la zona que estaba sin señalizar. Al darse cuenta de que un perro había caído en su interior, se puso de inmediato en contacto con la Guardia Civil.
Enseguida se desplazaron hasta el lugar los bomberos, bien equipados para el complejo rescate. Uno de ellos bajó los 15 metros de profundidad del agujero y logró coger al perro, que estaba debidamente identificado con el chip y el teléfono de sus dueños.
«Está muy delgadito pero está bien», le dijo un agente a sus propietarios, contentísimos con la esperadísima buena nueva.
No se sabe el tiempo que llevaba Lagun en el pozo, pero el agua que había dentro le ayudó a sobrevivir, según los veterinarios que le atendieron.
Nos encantan las historias con finales felices.