Sor Lucía Caram: "El Papa nos pide que no dejemos de hablar de Ucrania"
La religiosa, que viaja con regularidad al país en conflicto, lamenta que, después de dos años, mucha gente se haya olvidado de lo que está sucediendo allí
Sor Lucía Caram pide que nos nos olvidemos de Ucrania. .
Desde que empezó la guerra de Ucrania, sor Lucía Caram no ha dejado de viajar allí y traer a personas refugiadas a España. Ahora, plasma su testimonio en el libro ‘Invitados a reconstruir’ (Plataforma Editorial), cuyos beneficios se destinarán a un segundo hospital de campaña que están poniendo en marcha. El padre Ángel y la ministra de Defensa, Margarita Robles, la arroparon en la presentación de su obra en Barcelona.
"Olena Zelenska: así es la primera dama de Ucrania"
Sor Lucía con un ramo de flores.
PRONTO: ¿Cómo ha sido este último viaje?
SOR LUCÍA CARAM: Para mí, ha sido el más difícil, porque he estado conviviendo con niños huérfanos o cuyos padres están desaparecidos. Ésta es la otra parte de la guerra que no se ve.
Sor Lucía en su programa del canal Cocina.
P.: Es cierto. Se habla mucho de soldados y civiles, pero menos de los niños que pierden a sus padres.
L.C.: Totalmente. La esposa de Zelenski ha creado un sistema en el que madres acogen a niños que han perdido a sus padres, para no multiplicar los orfanatos ni tener que sacarlos del país. En este momento, la guerra es mucho más cruel y cruenta que hace dos años. En el frente, los hospitales están abarrotados y no hay tratamientos oncológicos ni de analgesia.
"La popularidad me ayuda a visibilizar mis causas"
Sor Lucía y el padre Ángel.
P.: Situaciones dramáticas que reflejas en tu libro.
L.C.: Sí. De los 19 que he publicado, éste es el libro que más me ha costado, porque lo he escrito con la vida. En él hablo de cómo abrimos los corredores humanitarios, aunque la intención es dar voz a los heridos. Hoy la gente se ha olvidado de lo que está pasando en Ucrania. Y no podemos hacerlo.
Sor Lucía y el Papa Francisco.
P.: El papa Francisco te ha dedicado unas bonitas palabras.
L.C.: Él agradece nuestro trabajo y pide que, quien lea el libro, se pregunte qué puede hacer. También pide que no dejemos de hablar de Ucrania.
P.: Por ésta y otras causas, desde hace años eres una monja muy popular. ¿Cómo lo llevas?
L.C.: Bien, porque me sirve para dar visibilización a mis causas. Para mí, valen más que mi vida. Y los medios me sirven para eso, son mis grandes aliados, junto con las redes sociales.