Teléfono de la esperanza, más de medio siglo luchando contra la soledad
Fundada en 1971, esta asociación tiene 1.500 voluntarios, 29 sedes en España y recibe casi 200.000 llamadas al año
Lo importante siempre, para ayudar a alguien desesperado y solo, es escuchar.
"Cuando el mundo te grita que te rindas, la esperanza te susurra que lo intentes una vez más". Eso dice el dicho y, desde hace más de 50 años, esa voz de aliento y de ayuda en la adversidad la tenemos al otro lado de una línea muy especial: el Teléfono de la Esperanza.
Desde que el 1 de octubre de 1971 se atendió, en Sevilla, una primera llamada para escuchar, entender y consolar la desesperación de quien llamaba, ese timbre no ha dejado de sonar ni un solo día. Hoy, al otro lado del auricular hay más de 1.500 voluntarios repartidos en 29 centros de toda España, que, a través del teléfono 717.003.717 y de otros números provinciales, están las 24 horas del día para ayudar a quien llama a no perder la esperanza.
Cartel promocional del Teléfono de la esperanza.
Una labor que va mucho más allá de atender llamadas
El año pasado el Teléfono de la Esperanza recibió más de 183.000 llamadas, el doble que las que había hace 10 años. Pero su labor va más allá. La oenegé realiza también atención presencial en sus oficinas, por chat y videoconferencia, y ofrece cursos para promover la salud emocional, el fomento del voluntariado, la labor de acompañamiento y la colaboración con otras asociaciones afines.
El impulsor de esta idea fue fray Serafín Madrid, hermano de la orden de San Juan de Dios y que ya había creado la Ciudad de los Muchachos en Alcalá de Guadaira (Sevilla). Allí se dio cuenta de que los familiares de estos chicos recurrían al teléfono cuando querían saber cómo estaban.
"Serafín vio que cualquier persona que tuviera un teléfono cerca nunca se sentiría sola en un momento de dificultad. De ahí surgió la idea del Teléfono de la Esperanza y la puso en marcha. Lamentablemente, falleció poco después en un accidente de tráfico, sin llegar a saber lo que pasaría después", nos cuenta Miguel Ángel Terrero, actual presidente de la organización, a la que está vinculado desde hace 22 años.