Sara Hinesley coge el lápiz con la punta de los brazos
No hay ninguna duda de que Sara Hinesley es un ejemplo de superación. «Me gustan los retos y busco la manera de hacerlo», dice. Y es que esta niña de 10 años nació sin manos, pero eso nunca ha sido un problema para ella, sino que la ha ayudado a mejorar día a día.
Prueba de ello, su última hazaña: ganar un concurso nacional de caligrafía de Estados Unidos, algo realmente difícil, teniendo en cuenta que no tiene dedos para sujetar el bolígrafo. Ella, en su lugar, utiliza la punta de los brazos, con los que consigue escribir como nadie.
«Cuando no puedo realizar algo, intento averiguar cómo hacerlo posible», dice Sara. «A veces es fácil y otras muy difícil», añade. Pero con su constancia y ganas de superación prácticamente de todo lo que se propone, sale adelante y, en este caso, con nota.
Además de escribir como nadie, Sara tiene una vida de lo más normal, com cualquier niño ¡y le encanta ir en bicicleta!