Siete años después de su último paseíllo y tras unos años negros marcados por su paso por la cárcel y en los que ha luchado por reconducir por la buena senda a su problemático hijo mayor, el veterano diestro ha hecho realidad su sueño de volver a vestirse el traje de luces. A sus 62 años, salió a hombros de la plaza de Benidorm, de la que es empresario.