Aunque sea duro reconocerlo, el hecho de que el jurado popular haya condenado a cadena perpetua a Pablo Ibar es una victoria. Y es que la alternativa era la pena de muerte. Por eso, los familiares del español acusado por un triple asesinato ocurrido en 1994, lo celebraron entre abrazos y lágrimas.
La mujer de Ibar, abrazándose a su hermana tras escuchar el veredicto
Pablo Ibar llevaba en el corredor de la muerte 16 de los 25 años que ha estado preso en Florida. Saber que no tendrá que volver a pisarlo ha sido un gran alivio, pero no la victoria definitiva. En enero volvió a ser considerado culpable de asesinato, a pesar de las irregularidades que hubo durante el proceso.
Por esta razón, sus abogados ya han anunciado que la cosa no acaba aquí y están dispuestos a seguir luchando por su inocencia. Su intención es recurrir de nuevo el veredicto de culpabilidad y pedirán que se vuelva a repetir el juicio.
La historia de Pablo Ibar ha sido llevada a la ficción televisiva con Miguel Ángel Silvestre dando vida a este español que no ha perdido en ningún momento la esperanza.