Los 10 divorcios más caros de España
Cuando se cumplen 40 años de la ley del divorcio, repasamos las rupturas más suculentas económicamente hablando
A pesar de su separación, la pareja de actores (aquí con su hija Stella del Carmen) se lleva muy bien.
En julio de 1981 el ministro de Justicia de la UCD, Francisco Fernández Ordóñez, logró que se aprobara, contra viento y marea, la ley de divorcio. Muchos pensaban que aquella nueva ordenanza acabaría con la institución del matrimonio, que causaría un millón de separaciones en cuestión de meses (fueron 10.000, en realidad) y que el país acabaría sumido en el caos. Nada de eso ocurrió. Aquella ley, simplemente y como insistieron desde la UCD, nos ponía al nivel europeo. Ahora, 40 años después y aprovechando esta efeméride, echamos la vista atrás para repasar los divorcios más caros protagonizados por españoles famosos y empresarios de grandes fortunas.
De Amancio Ortega a Antonio Banderas
De momento, en el primer puesto de este "ranking" encontramos a Amancio Ortega y a su exmujer Rosalía Mera, que falleció en el 2013. El matrimonio se divorció en 1986, a los cinco años de que se aprobara la ley del divorcio, y tras el proceso de separación ella pasó a ser la mujer más rica de España. Su fortuna alcanzó los 1.500 millones de euros y ella, además, acabó siendo propietaria del 7% del grupo Inditex.
El dueño de Inditex se divorció de su primera esposa en 1986.
En la familia Ortega éste no ha sido el único divorcio millonario. En el 2014, Marta Ortega, hija menor del dueño de Zara, puso el punto final a su matrimonio con el jinete Sergio Álvarez, con quien se casó en el 2012. Según varios medios, Marta cedió a su exmarido los caballos que le prestó mientras estaban casados, entre ellos Carlo 273, un ejemplar que está valorado en 4 millones de euros.
El récord de los Ortega podría quedar superado por otro divorcio megamillonario: el de Astrid Gil-Casares y Rafael del Pino, presidente de Ferrovial y dueño de algo más del 20% de sus acciones, valoradas en 2.850 millones de euros, que se separaron en 2017. Del Pino era, según la lista Forbes, el quinto hombre más rico de España y se habla de que, si se casaron en régimen de separación de bienes, a Astrid le corresponden 280 millones de euros y que si lo hicieron en régimen de gananciales, la cifra llegaría a los 1.500 millones.
Años después, el acuerdo de divorcio seguiría sin producirse y, en 2020, el Tribunal Supremo rebajó de 6 millones a 840.000 euros la indemnización que correspondería a los diez años de matrimonio con Rafael del Pino.
El presidente de Ferrovial, aparte de su fortuna, tiene avión privado, helicóptero, dos barcos, y varias residencias.
Las hermanas Koplowitz, Alicia y Esther, fueron habituales del papel "couché" en los 90 a raíz de sus respectivos divorcios de los "albertos", Alberto Cortina –que vivió un romance con Marta Chávarri que acabaría en boda– y Alberto Alcocer, respectivamente. Como ellas eran dos de las mujeres más ricas de España, sus ex consiguieron una suculenta suma de dinero: 12 millones de euros para cada uno, más la participación en sus empresas. Y ya que hemos hablado de Alberto Cortina, decir que, en 1995, fue a él a quien le tocó desembolsar una fortuna –1.500 millones de las antiguas pesetas– al divorciarse de Marta Chávarri.
Otro empresario que ha pasado por un divorcio de lujo es Fernando Fernández Tapias, que, a mediados de los 90, le pagó a su ex, Juana Courel, 12 millones de euros, además de una cuantiosa pensión, cuando Mar Flores se cruzó en su camino.
El productor de cine José Frade también pagó caro su romance extramatrimonial con Norma Duval. Éste acabó dándole a su mujer, Adriana Rothlander, el 50% de lo que generaba su productora que, en el 2010, estaba valorada en 10 millones de euros.
La vedette y el productor de cine, cuando estaban juntos.
El caso de Luis Rodríguez, al que hoy conocemos por su relación con Carmen Martínez-Bordíu y Ágatha Ruíz de la Prada y su apodo del "Chatarrero", también merece estar en esta lista. Antes de empezar su historia con la nieta de Franco, Luis estaba casado con Asunción Fernández que, cuando se divorció de él, se llevó el 49,85% de las acciones de la empresa de desguaces La Torre, que factura alrededor de 100 millones de euros cada año.
Acabamos con el divorcio más mediático: el de Antonio Banderas y Melanie Griffith, que se separaron en el 2014. Ella logró una pensión mensual de 60.000 euros, casa en Colorado y un Picasso. Para Banderas no era nuevo tener que aflojar el bolsillo. Lo hizo con su divorcio de Ana Leza en 1996. El actor le pasó durante más de tres años una pensión de casi 15.000 euros mensuales, además de pagarle más 3,4 millones de euros.
Antonio Banderas con su primera mujer, Ana Leza.