La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín se separan tras 24 años de matrimonio

Era un secreto a voces y el comunicado oficial por fin ha llegado. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín han oficializado la ruptura de una relación que ha durado 24 años durante los que han tenido cuatro hijos: Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. La pareja llevaba varios meses viviendo en países diferentes, y las fotos del ex jugador de balonmano junto a Ainhoa Armentia no han hecho otra cosa que precipitar esta ruptura. 

"De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean", reza el breve texto que ha emitido la ya expareja. Así, sin que cambie la situación, Iñaki continuará con su trabajo y su vida en Vitoria (y quién sabe si con su nueva novia), mientras que la infanta no se moverá de Ginebra, donde reside con su hija Irene, la menor de los hermanos, que aún va al colegio. 

Las últimas imagen de la hermana del rey Felipe VI y su marido aún como pareja fueron tomadas hace apenas dos meses: ambos paseaban juntos, de la mano y evidentemente cómplices pero, según las últimas informaciones, en ese momento Urdangarín ya disfrutaba, en paralelo de su relación con Ainhoa.

"Estas cosas pasan"

Esta frase fue la elegida tanto por Iñaki como por su hijo Pablo, que de unos días a esta parte se ha convertido en el portavoz familiar ante la prensa, para capear el temporal que ha supuesto para ellos que esta infidelidad haya visto la luz. 

Al escucharla, y al leer ahora este abrupto "fin de la relación matrimonial" es inevitable recordar aquel "cese temporal de la convivencia" con el que, allá por el 2007, la infanta Elena anunciaba su separación de Jaime de Marichalar.