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Jesulín de Ubrique y Mª José Campanario: su nueva y misteriosa vida

Desde que hace 8 meses nació su tercer hijo, Hugo, el matrimonio apenas se ha dejado ver

Jesulín y María José están absolutamente alejados del foco mediático tras el nacimiento de su tercer hijo en común.

Redacción

Desde que su tercer hijo vino al mundo, la vida mediática de Jesulín de Ubrique y María José Campanario ha dado un giro de 180 grados. De asistir a eventos, programas de televisión y conceder exclusivas, han optado por mantener un perfil bajo, lejos del foco mediático.

El extorero y su mujer han elegido la discreción y el silencio en esta nueva etapa vital, volcada ella en el cuidado del pequeño Hugo, que el 7 de junio cumplirá un año y Jesús, en sus negocios.

Jesulín con su tigre, Currupipi, rodeado de chicas, a las que atraía en masa.

“Reina la armonía en la familia”

Una de las mejores amigas de Campanario, la periodista Carmen Pardo, nos saca de dudas sobre la nueva vida del matrimonio. Está en contacto directo con María José y hablan habitualmente por teléfono. “Ella está muy feliz con su niño, allí en Arcos, haciendo una vida muy tranquilita y sin hacer nada especial. Me ha dicho que su prioridad en estos momentos es cuidar a su bebé. No trabaja, pero sí lo hará más adelante, buscando un empleo de lo suyo en una clínica cercana a su casa. Se acabaron las aventuras profesionales lejanas. No está dispuesta a seguir viajando, no quiere separarse largas temporadas de su familia”, nos cuenta la periodista.

Carmen aclara que la pareja “está muy bien, son muy felices, y la relación de María José con los hermanos y la madre de su marido es ahora buena. Todo estupendo. Os puedo asegurar que reina la armonía en la familia Janeiro Campanario a todos los niveles”.

María José se lleva muy bien con su familia política. En esta imagen, junto a su cuñada, Beatriz Trapote.

Actualmente, la pareja se encuentra muy satisfecha por la decisión del juzgado número 2 de la localidad gaditana de Arcos de la Frontera (Cádiz), donde residen, ya que ha condenado a Mediaset y a Kiko Hernández, colaborador de 'Sálvame', por intromisión ilegítima en su derecho al honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen y deberán abonar 190.000 y 30.000 euros respectivamente.

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