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Luis Ortiz: "Si no fuera por Gunilla, yo estaría muerto"

La historia de amor entre el empresario y la reina de la noche marbellí ha cumplido ya 50 años

La pareja, que se casó en 1978, en el festival Starlite.

Redacción

La llegada de la condesa alemana a la vida de Luis en los 70 supuso un cambio radical en los hábitos de quien, hasta entonces, formaba parte del cuarteto marbellí de "los chorys", un grupo de empresarios, fiesteros y ligones, que vivían la noche a tope. "No me he divertido más en mi vida. Éramos la bomba. Vivíamos juntos y había algunos que nos tachaban de maricones. Pero hasta las pijas madrileñas venían a Marbella para ligar con nosotros", nos cuenta Luis, que este último año ha luchado contra un cáncer de próstata.

Luis Ortiz con su mujer, jóvenes.

"Gunilla es muy sana, ni fuma ni bebe"

PRONTO: El apoyo de Gunilla ha sido esencial para superarlo, ¿no?

LUIS ORTIZ: Sí, ella ha sido fundamental. Lo es desde que nos conocimos hace 50 años.

P.: ¿Y cómo habéis celebrado el medio siglo de amor?

L. O.: Con una cena con familiares y amigos, porque han sido cinco décadas de amor y vida.

P.: Pero os divorciasteis...

L. O.: Nos interesaba hacerlo por una serie de circunstancias. Pero nunca nos hemos separado.

P.: ¿Qué destacarías de ella?

L. O.: Todo, pero sobre todo me quedo con su disciplina y su belleza. Gunilla me apartó de una vida de desenfreno, alcohol y drogas. Si no fuera por Gunilla, yo estaría muerto. Yo le pegaba a todo, y ella es muy sana. Ni bebe, ni fuma, ni dice tacos…

P.: Y tú, Luis, tienes fama de abuelazo.

L. O.: Como abuelo soy genial, juego muchísimo con mis nietos, les he enseñado golf y son unos fenómenos.