¿Qué fue de Mari Carmen y sus muñecos? Así es su vida ahora
La ventrílocua, que sigue en activo recién cumplidos los 80 años, tiene varios proyectos entre manos
Mari Carmen con uno de sus muñecos.
María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, conocida por todos como Mari Carmen y sus muñecos, cumplió el pasado 4 de mayo 80 años. Pero lejos de plantearse la jubilación, la popular ventrílocua y humorista sigue al pie del cañón. Sus cuatro famosos muñecos (Daisy, Nicol, Rodolfo y doña Rogelia), a quienes ella llama mis niños, están más vivos que nunca. Desde hace unos años, la artista vive en una confortable casa en Puerto de la Cruz (Tenerife).
La artista, en sus comienzos.
Una artista excepcional con 4 amigos inseparables
Nacida en Cuenca el 4 de mayo de 1943, Mari Carmen empezó a trabajar siendo adolescente para aportar ingresos a la modesta economía familiar. Su gran talento como ventrílocua le granjeó un gran éxito y, además de actuar en escenarios de medio mundo, su presencia fue habitual en la televisión de nuestro país desde la década de los 70.
Bastante discreta en cuanto a su vida sentimental, la artista se casó con Manuel Almanzor en 1980, con el que tuvo a su único hijo, Miguel, un año después. La pareja se separó cuando el niño tenía pocos meses, pero, siete años más tarde, volvió a darse una oportunidad. En esta ocasión, su relación no superó los cuatro años.
Un carnet de Mari Carmen de la SGAE del año 1975.
La ventrílocua con los cuatro personajes que le granjearon la popularidad.
PRONTO: Has cambiado el ajetreo por la vida relajada en Puerto de la Cruz.
MARI CARMEN: Sí. Adoro Tenerife. Tuve una casa aquí cuando mi hijo tenía 8 años y ahora tiene 42. Después de vivir en Miami y Madrid, hace cinco o seis años decidí buscar un lugar más cálido. ¡Y qué mejor que Puerto de la Cruz!
"Aprendí a hacer guiñol con el padre de José Luis Moreno"
P.: Acabas de nombrar a tu hijo. ¿Cómo es tu relación con él?
M.C.: ¡Maravillosa! Miguel es muy especial y tiene mucho talento. El problema es que, cuando uno vale para todo, es muy difícil elegir algo. Un día me sorprendió con un número con una gallina muy expresiva a la que dio un toque francés. Me hizo un show tremendo, me moría de la risa. Es muy creativo, pero está lejos del mundo del espectáculo.
Mari Carmen junto a su hijo.
P.: ¿Estás muy ocupada en tu día a día?
M.C.: Sí, tengo entre manos varios libros, uno de ellos se llama 'Biografía de una marioneta (los hilos que mueven mi vida)', y, en él, hablo de mi infancia. Irá junto con un CD que recoge los mejores momentos de mi vida artística. Hay sonrisas y lágrimas, porque es una autobiografía. Cuento cosas inéditas.
P.: Revélanos alguna.
M.C.: Por ejemplo, que estuve en la cárcel. En mi primer o segundo viaje con el padre de José Luis Moreno, íbamos a actuar a Mieres (Asturias) y la policía nos pidió la documentación. Yo tenía 17 años, era menor de edad. El padre de José Luis contestó mal a los agentes y me llevaron a la cárcel. Sólo estuve unas horas, pero me pareció muy divertido e incluso marqué mi nombre en la pared con una horquilla. Por suerte, mi madre mandó un poder notarial para que pudiera viajar.
P.: El padre de José Luis Moreno fue un gran apoyo en tu carrera.
M.C.: Sí, me abrió las puertas de la profesión, aprendí a hacer guiñol con él cuando tenía 16 años. Mis inicios fueron en el parque de El Retiro. De ahí salieron Daisy y Doña Rogelia, entre otros personajes. Con José Luis siempre he tenido una relación muy estrecha. Ha sido un gran artista. Luego han surgido cosas... No sé si él tendrá algo que ocultar, me sorprendería. Yo no puedo juzgarlo, para eso está la justicia, pero tiene toda mi confianza.
Con su hijo, Miguel, que tiene 42 años y es su debilidad.
"Mis personajes y yo iremos siempre juntos"
P.: De tus muñecos, a quienes llamas mis niños, ¿cuál ha sido el que más te ha marcado?
M.C.: Personalmente, el que me enamora es Nikol, mi pato, que fue el primero, y es mi columna vertebral. Es muy difícil de hacer, por el tono y por la voz masculina, aunque doña Rogelia es la más popular. Es la abuelita que todos hemos querido tener.
P.: ¿Qué han representado en tu vida?
M.C.: Yo no existiría sin ellos, ni ellos sin mí. Mari Carmen es completa con sus cuatro personajes. Iremos siempre juntos, pero independientes. Cada uno con su propia vida.
Mari Carmen con su inolvidable Doña Rogelia.
P.: Llevas más de 60 años de profesión, si echas la vista atrás, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor?
M.C.: Bonito y bueno ha sido todo. Lo más sorprendente fue mi debut en México. Actué en la sala más importante, aunque, al principio, no querían contratarme. Después, la gente se abalanzó para abrazarme sobre el escenario y fue muy emocionante. ¿Lo peor? Yo no dominaba muy bien el italiano y mi amiga Raffaella Carrà me contrató para la RAI. Actué, pero sin el éxito que se esperaba. Reconozco que fue un fracaso, por soberbia. No tendría que haber aceptado sin hablar italiano fluido.
Protagonista de una película futurista
P.: ¿Qué te queda pendiente por hacer?
M.C.: No lo sé, porque he hecho de todo. Cine, series, radio, he grabado dos discos, he escrito tres libros e incluso he hecho circo... Me queda pendiente hacer una comedia musical. Me encantaría.
Recientemente, Mari Carmen hizo un cameo en ‘La que se avecina’.
P.: Además de los libros, ¿tienes algún proyecto más entre manos?
M.C.: Mi equipo y yo llevamos más de cuatro años trabajando en una película que será lo mejor que haya hecho. Soy la protagonista, pero no será sobre mi vida. Actúan dibujos animados y personas reales. Se llama 'Prohibido reír' y se desarrolla en un mundo imaginario futuro. Ya está terminada y la estamos presentando a distintas cadenas de televisión
