Poseedora de una gran empatía, Sara Carbonero ha colaborado con numerosas causas solidarias. Convencida de que puede utilizar su fama para llamar la atención sobre colectivos, a menudo, olvidados, la periodista ha mostrado su apoyo a iniciativas que recuerdan la necesidad de luchar con más ahínco contra las enfermedades o lacras todavía existentes, como la trata de personas. Hace pocos días, la esposa de Iker Casillas dio un paso más en este campo y quiso ver con sus propios ojos la realidad de uno de los países africanos en los que la desnutrición y otros problemas se ceban con la población infantil: Senegal.