Alergia primaveral: cómo afrontarla este año
Este año esta reacción del sistema inmunitario frente a alérgenos como el polen se ha presentado antes y ha producido cuadros respiratorios más complicados
Este año, los síntomas de la alergia se ven agravados por la falta de lluvias.
A causa de las altas temperaturas, este año el periodo de polinización ha llegado antes de tiempo a nuestro país, se ha alargado y con ello también la temporada de alergias al polen.
Por si fuera poco, la falta de lluvias ha aumentado la concentración de estas partículas en el aire. Esto sumado a los efectos de la contaminación –también más alta a causa de la sequía- ha vuelto el polen más agresivo.
Los casi 20% de españoles alérgicos al polen han de tomar más precauciones que nunca frente a este trastorno que se manifiesta con síntomas como picor en los ojos, en la nariz, en la garganta, congestión nasal, estornudos continuados, tos e incluso, en algunas ocasiones, sensación de ahogo, opresión en el pecho y pitidos.
Los mejores consejos para reducir riesgos
Purificador de aire.
Tanto en casa como en el exterior, toma precauciones para reducir el riesgo de estos cuadros alérgicos. En tus salidas, usa una mascarilla FFP2 para evitar que las partículas de polen penetren en las vías respiratorias y gafas de sol para proteger los ojos. Recurre a los purificadores de aire para mantenerlo libre de éstas en las estancias en las que pasas más tiempo.
Robot aspirador con filtro HEPA
En tu hogar, pasa regularmente un aspirador con filtro HEPA para eliminarlas del suelo y de las tapicerías y así disminuir los síntomas de las alergias. Los antihistamínicos alivian la congestión nasal, los estornudos y el picor en los ojos y en la garganta.
Ventolín.
Si has tenido algún ataque de asma, lleva contigo un broncodilatador para combatir la sensación de ahogo y acude a urgencias si ésta no remite enseguida. Más allá de estos remedios, ten en cuenta que las vacunas constituyen el tratamiento definitivo para desensibilizar el cuerpo frente a este alérgeno. Este proceso dura entre tres y cinco años y cada vez es más eficaz y cómodo de administrar.