Cómo evitar que la ropa usada acabe en un vertedero
Un pequeño cambio en nuestros hábitos puede resultar clave para empezar a reconducir una preocupante situación que amenaza al medioambiente
Chica comprando ropa de segunda mano.
En una época en la que hemos empezado a ser conscientes de los estragos que producen los residuos plásticos que generamos y estamos poniendo de nuestra parte para reducirlos, nos hemos topado con otra realidad muy dañina para el planeta que, para muchos, era desconocida. Programas de televisión y activistas medioambientales han recordado que millones de toneladas de ropa usada van a parar a grandes vertederos, como los que hay en las afueras de Accra, en Ghana, y en el desierto de Atacama chileno.
Así puedes aprovechar la ropa que ya no usas
Donar ropa
El increíble amontonamiento de prendas de todo tipo se produce por una mala praxis en la exportación de éstas. Es un hecho que tan sólo un pequeño porcentaje de la ropa usada del primer mundo se queda en éste y el resto se vende a otros países. Todas las prendas que no tienen salida en estos acaba formando parte de las montañas de ropa que son todo un peligro para el medioambiente, puesto que no son productos biodegradables, y una vergüenza para los que habitamos este planeta.
Dona a entidades solidarias.
En nuestra mano está la posibilidad de evitar que esta situación vaya en aumento. Simplemente debemos tener en cuenta varios aspectos relacionados con nuestros hábitos. El primero y más lógico pasa por no consumir de manera descontrolada, adquiriendo ropa que, en realidad, no necesitamos.
Compra en tiendas de segunda mano.
A la hora de escoger nuevas prendas es importante que venzamos la reticencia a comprar en tiendas de segunda mano, algo muy extendido, por ejemplo, en Gran Bretaña desde hace décadas. Es una leyenda urbana que sólo se puedan encontrar prendas "vintage" en estos establecimientos, ya que hay diseños de última moda por precios muy asequibles.
Es más, hay grandes firmas que apuestan por la segunda mano. Inditex creó Zara Pre-Owned, una plataforma que opera en Gran Bretaña y Francia y pronto llegará a España, mientras que H&M la vende por Internet y en una de sus tiendas de Barcelona.
El tejido que no está en buen estado también se recicla
Si ya no te la pones, véndela a través de plataformas
Cuando queramos donar ropa que ya no nos ponemos, debemos elegir una entidad de confianza para asegurarnos de que va a parar a tiendas o a gente que la necesita. Cáritas gestiona Moda Re, con más de 150 espacios de venta de segunda mano en 90 ciudades, mientras que Oxfam Intermón dispone de las llamadas tiendas de segunda oportunidad.
De hecho, hay numerosas iniciativas para todo tipo de causas en nuestro país, como es el caso, por ejemplo, de las Tiendas Solidarias Piel de Mariposa cuya recaudación apoya a los que padecen esta enfermedad rara. Por otro lado, llevan años funcionando en España los establecimientos de Humana Fundación Pueblo para Pueblo.
Si quieres encontrar otras entidades cerca de tu casa, la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria cuenta en su web con un buscador en el que reúne a casi la totalidad de las organizaciones a las que se puede donar ropa.
Intercámbiala con tus amigas y estrena de nuevo.
Otra forma de dar una nueva vida a la ropa es venderla por Internet. Una de las aplicaciones cuyo uso se ha extendido más en nuestro país es Vinted, que permite poner en contacto a la persona que vende la prenda y a la que está interesada en ella.
A menudo tiramos a la basura aquel tejido que no está en buen estado y no deberíamos hacerlo, puesto que las empresas que se encargan del reciclaje, tras realizar una minuciosa clasificación, separan todos los componentes y aquellos que no son aptos para reutilizarse en la confección pueden convertirse, por ejemplo, en rellenos aislantes industriales.
En el vertedero de las afueras de Accra, las toneladas de ropa que se acumulan han creado una montaña de enormes dimensiones.
Tampoco deberíamos desechar nuestro calzado, que también se puede donar. Seguramente irán a parar a tiendas de otros países porque en España son pocos los consumidores que se animan a adquirir zapatos que no son nuevos, una manía que deberíamos dejar atrás.
Hombres trabajando en el vertedero de ropa.
A la hora de desprendernos de la ropa que ya no queremos no debemos olvidar a la gente que nos rodea. Quizá no nos lo planteamos, pero podemos hacer muy feliz a una amiga o a una conocida dándole la cazadora que siempre le ha gustado. Ni que decir tiene que realizar esta práctica con la ropa de niños, que cambian de talla cada poco tiempo, hará las delicias de las mamás.