Cómo pagar con el móvil
Aunque al principio cueste acostumbrarse, es un gesto cada vez más habitual. Te contamos qué aplicaciones existen y cómo funcionan
Muchas personas son reticentes a pagar con el móvil por la desconfianza en la seguridad de la tecnología. Sin embargo, pagar con el móvil es, si cabe, algo más seguro que hacerlo con una tarjeta, ya que para ello es necesario desbloquear primero la pantalla del teléfono, para lo que se precisa un reconocimiento facial, dactilar o, en su defecto, conocer el PIN o el patrón de acceso.
En cualquier caso, para pagar con el móvil es imprescindible que el aparato disponga de un chip NFC (Near Field Communication), que permite transmitir datos entre dos dispositivos que se encuentren muy próximos. Evidentemente, la tienda donde desees pagar deberá tener un datáfono contactless. Y tú, tendrás que configurar en tu teléfono una aplicación de pagos.
Medidas básicas para pagar con seguridad
Si tu móvil es Android puedes elegir entre varias aplicaciones. La app Google Pay funciona con cualquier marca de móvil sin rootear que tenga el sistema operativo con la versión Android 5.0 o superior. Otra opción es la app Samsung Pay, pero sólo funciona con los aparatos de esta marca. Otra alternativa es descargarse directamente la app del banco del que seamos clientes y configurar en ella el pago contactless, aunque no todos ofrecen esta posibilidad.
Si tu teléfono es un iPhone, solo podrás pagar con Apple Pay, para lo cual deberás configurar además la app Wallet. En la web de Apple hay un listado con los bancos que trabajan con ella.
Sea como sea, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU ) aconseja observar siempre ciertas medidas de seguridad:
Mantener siempre actualizado el sistema operativo
Instalar un antivirus.
Evitar conectarse mediante redes públicas o no seguras (las que no piden contraseña de acceso).
Desactivar el sistema y quitar las tarjetas si se lleva el teléfono a arreglar.
Tener bloqueada la tarjeta SIM con un PIN distinto al de la contraseña para desbloquear la pantalla.
Aunque los pagos son seguros, ten en cuenta que no es posible reclamar su devolución si nos equivocamos de destinatario.