La dieta antiinflamatoria y antiedad, 5ª entrega: Especial arrugas y flacidez a raya

No podemos detener el tiempo, pero lo que sí que está a nuestro alcance es intentar mantenernos en forma y lucir una piel más lisa, tersa y luminosa para así aparentar menos edad de la que realmente tenemos.

“Cada día que pasamos sin ingerir proteínas es un día que envejecemos”, asegura el Dr. Perricone, experto en dietas “antiaging”. Y es que las proteínas de calidad nos embellecen por fuera y mejoran nuestra salud por dentro.

Añade huevos, pescado y otras proteínas a tus comidas

Se acabó eso de desayunar un café y unas galletas integrales o de cenar una pieza de fruta y ya está. ¿El motivo? Incluir lácteos, huevos, pescado (salmón, en particular), marisco o carne de ave en cada comida no sólo tiene un impacto mínimo en los niveles de glucosa en sangre, sino que también frena la montaña rusa del azúcar y, gracias a ello, la inflamación silenciosa.

Sí, sí, esa inflamación que no ves y que no notas afecta a la calidad de tu piel y acelera la aparición prematura de las arrugas y la flacidez. Incluso, puede provocar acné en edad adulta, rojeces y sensibilidades cutáneas y, como ya te contamos, agravar la celulitis.

Fibra y grasas saludables, la mejor compañía de la proteína

Los músculos y la piel, así como sus fibras tensoras –el famoso colágeno y la elastina– están hechos de proteínas. Así que si quieres poner freno a los signos de la edad y reforzar la masa muscular, un factor clave a la hora de dejar de sumar kilos a medida que vamos ganando años, no olvides incluirlas en tus menús, a ser posible, acompañadas de fibra y de buenas fuentes de grasa, como las del aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos. ¡Te sentirás mejor y te verás mejor!

Por cierto, si quieres saber qué alimentos específicamente pueden modular ciertas hormonas y ayudarte a moldear los brazos, el vientre, las caderas, los muslos o el trasero, no puedes perderte el número de Pronto de esta semana, ya en tu quiosco.