El verano nos deja recuerdos maravillosos, pero a veces también nos regala algunos kilitos de más. Si has ganado 2 o 3 kilos –tapas, aperitivos, cañitas, helados, etc.– y no sabes muy bien cómo eliminarlos, ¡tranquila! Con unos pequeños ajustes a tu rutina, serán cosa del pasado.