Un adulto necesita descansar entre siete y nueve horas al día para evitar el desarrollo de trastornos como la hipertensión, la diabetes y enfermedades cardíacas, cuyo riesgo aumenta con el insomnio., Además, cuando no dormimos lo suficiente tenemos dificultades para concentrarnos, una mayor irritabilidad y somnolencia diurna, lo que aumenta el riesgo de accidentes., Sin embargo, cuando las temperaturas nocturnas no bajan lo suficiente, como está ocurriendo en estas últimas semanas, el cuerpo genera menos melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia, lo que provoca más despertares nocturnos y un descanso de peor calidad.