Las mejores recetas para reducir el riesgo de cáncer de piel
Toma nota de todos los alimentos que te ayudan, y mucho, a minimizar el riesgo de padecer esta enfermedad
Recuerda que la piel tiene memoria
La sandía, además de refrescante, es muy sana.
Entre los pigmentos que mejor preparan la piel para los primeros rayos de sol y contribuyen a reparar las lesiones producidas por el astro rey, destacan los betacarotenos, unos pigmentos anaranjados presentes en la zanahoria y la calabaza, así como en otras hortalizas de intenso color verde, como las espinacas o la kale, y el licopeno.
Las personas que consumen regularmente este último colorante natural, que tiñe de rojo verduras, hortalizas y frutas –el tomate, el pimiento y la sandía son tres buenos ejemplos– tienen un 40% menos de probabilidades de sufrir quemaduras solares.
¿Sabías que la incidencia del melanoma, el tipo de cáncer de piel más peligroso, es directamente proporcional al número de quemaduras solares acumuladas, especialmente a lo largo de la infancia?
Descubre todos los beneficios del ajo negro.
Otros nutrientes que tienen efectos beneficiosos en la protección solar son el selenio, el zinc, el cobre y la vitamina E, todos ellos presentes en el ajo negro, y el Omega 3, una grasa presente en el pescado azul, las nueces, el lino y las semillas chía. Esta grasa esencial es capaz de reducir a la mitad el factor de riesgo para el desarrollo de carcinomas y melanomas en la piel.
Añade té verde a tu dieta.
Y si te gusta el té verde, estás de suerte. Un compuesto antioxidante presente en esta milenaria bebida ha demostrado proteger frente al cáncer cutáneo, debido a su capacidad para reparar el ADN en la piel expuesta a los rayos UV. Así que esta primavera-verano, te animamos a convertir el té moruno, a base de té verde y hierbabuena, en tu refresco favorito. Frío, ¡es megarefrescante!
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