Pronto
Cerrar

Pautas psicológicas y teléfonos de ayuda para los afectados por la DANA

Desde el Consejo General de la Psicología de España han lanzado una serie de consejos para controlar la experiencia emocional tras la DANA

Consecuencias de la DANA.

Ainhoa Tomás

¿Qué hacer frente a la DANA? Esta ha sido quizás la pregunta más repetida en los últimos días por todos. Las terribles circunstancias en las que se encuentran los afectados son devastadoras e impactantes. Si bien es importante el bienestar físico de una persona, sus pensamientos, también lo son.

Los desastres climáticos tienen un impacto emocional mucho más allá de lo inimaginable y, como cualquier otro suceso, es importante que se trate, pues estos pueden ocasionar “altos niveles de miedo, malestar, estrés y ansiedad”. Así lo ha hecho saber el Consejo General de la Psicología de España (INFOCOP), recalcando así, la gran importancia de cuidarse mentalmente, más allá de la integridad física.

"Es completamente normal sentirse emocionalmente afectado o afectada"

Una mujer observa varias casas dañadas en Chiva tras la DANA.

Por ello, es importante saber que tanto como si se ha vivido esta situación en primera persona, como si no, es “completamente normal sentirse emocionalmente afectado o afectada y experimentar desde miedo o preocupación, a tristeza o enfado intensos”. Así lo han hecho saber desde el órgano.

A pesar de que lo habitual es que estos síntomas se vayan suavizando conforme la situación se normalice, en algunos casos, pueden derivar en problemas más graves. Según INFOCOP, estos son algunos de los consejos que te pueden ayudar a controlar tu experiencia emocional.

Cuídate

• Modera la exposición a las noticias: Tomarse pausas de los medios y redes sociales te puede ayudar a reducir la ansiedad y evitar el estrés continuo de estar expuesto a noticias sobre el desastre.

• Cuida tu cuerpo: Practica ejercicios de respiración, haz estiramientos, camina o medita. Intenta comer bien, descansar lo suficiente y evita el consumo de alcohol y drogas.

• Conéctate con otras personas: Hablar con familiares, amigos o un profesional de la salud mental permite compartir miedos y emociones, lo que ayuda a procesar el malestar.

• Mantén una actitud positiva y maneja tus pensamientos: Cultivar pensamientos de esperanza es crucial para sobrellevar la situación.

• Sigue una rutina diaria: Intenta mantener una rutina lo más normal posible, dedicando tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien.

•Participa en la recuperación: Colabora en actos solidarios, dona recursos o tiempo, y únete a homenajes para las víctimas, como una forma de contribuir a la recuperación y dar apoyo a la comunidad.

Miembros del Ejército de Tierra limpian las calles tras el paso de la dana.EFE

A pesar de que es crucial la salud mental de uno mismo, también lo es la de tus seres queridos. Es por eso que, en este sentido, cuida a quienes te rodean, sobre todo a los niños y niñas y adolescentes que te rodean. En ambos casos, ellos pueden reaccionar en función a lo que observan en los adultos que tienen alrededor.

Cuando el nivel de estrés se vuelve insostenible, es importante recordar que cada persona reacciona de manera distinta frente a situaciones de crisis o desastres. Un evento como la DANA puede afectar tanto psicológica como físicamente a una persona, y las reacciones pueden aparecer en el momento o, por el contrario, manifestarse con el tiempo.

Consecuencias arrolladoras de la DANA.

Algunos signos que pueden indicar la presencia de un problema o trastorno, ya sea en ti o en un ser querido, son:

• Cambios en los patrones de alimentación (dejar de comer o comer en exceso) y de sueño (dormir demasiado o tener insomnio).

• Evitar el contacto social.

• Dolores físicos frecuentes (de cabeza, estómago, cuello o espalda) o empeoramiento de problemas de salud crónicos.

• Llanto, preocupación, tristeza, miedo persistente o ataques de pánico.

• Sentimientos intensos de enojo, culpa, desesperanza, confusión, irritabilidad, impaciencia o sensación de anestesia emocional.

• Pensamientos obsesivos sobre el desastre o consumo excesivo de información (noticias, redes sociales).

• Falta de motivación para levantarse de la cama.

• Dificultad para concentrarse o prestar atención.

• Aumento en el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas.

• Deseo de sobreproteger a los seres queridos.

• Evitar actividades que antes se disfrutaban.

• En niños y adolescentes, se puede observar una disminución del rendimiento escolar y una constante evitación de ir a la escuela.

Miembros del Ejército de Tierra y bomberos Forestales limpian las calles tras el paso de la dana, este lunes en Utiel (Valencia), donde continúan las labores de limpieza.- EFE

Experimentar estos síntomas no necesariamente es indicativo de que existe un problema, siempre y cuando sea en un margen de tiempo adecuado. Ahora bien, debe haber una preocupación mayor si estos síntomas persisten más allá de un par de semanas o con una intensidad tan alta como para privarte de hacer tus actividades habituales.

A pesar de dichas circunstancias tan catastróficas, es importante mantener la calma y permanecer unido a la gente que te rodea.

Consecuencias arrolladoras de la DANA.

El Consejo General de la Psicología de España ha lanzado pautas para ayudar a los afectados por la DANA a gestionar sus emociones. INFOCOP ofrece consejos clave para quienes necesiten asistencia emocional, recordando que es normal sentirse afectado y que el bienestar mental es esencial.