Mantener un control adecuado de la tensión arterial, del colesterol y de los niveles de azúcar en sangre es esencial para evitar la diabetes y las enfermedades cardiovasculares –éstas últimas son la primera causa de muerte en los países desarrollados–, además de suprimir hábitos dañinos como el tabaco o el sedentarismo y llevar una dieta sana y equilibrada, rica en grasas buenas y proteínas de calidad., Hábitos diarios que ayudan a vivir más y mejor.