Suicidio en menores: cómo detectarlo a tiempo
Los suicidios de niños se han triplicado en dos años, por eso hablamos con expertos para que nos ayuden a detectar las señales de alerta
Según Javier Urra, existe contagio emocional del suicidio entre los adolescentes
El pasado viernes 19 de mayo, las hermanas Aleksandra y Anastasiia, de 12 años, de origen ruso y residentes en Oviedo, optaron por acabar con un sufrimiento que no se creían capaces de superar saltando desde el sexto piso del edificio en el que vivían.
Esta tragedia ha sido prácticamente igual a la de las gemelas argentinas, también de 12 años, que trataron de suicidarse en Sallent (Barcelona), consiguiéndolo sólo una de ellas y quedando la segunda en estado muy grave.
Un pequeño altar en la casa de las gemelas de Oviedo recuerda el trágico suceso.
“Tenemos la obligación de investigar hechos tan lamentables para intentar prevenir actuaciones futuras”
Según explica Javier Urra, psicólogo en excedencia de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y de los Juzgados de Menores de Madrid, autor de libros especializados y exdefensor del menor, “en ambos casos, hay que buscar el factor de causalidad. Se puede añadir que el vínculo y el apego entre gemelos y mellizos es de tal nivel que, como dejó escrito una de las niñas de Sallent, 'no quiero morir, pero te acompañaré'. ¿Existe una conducta mimética ante un hecho tan luctuoso? Tenemos la obligación de investigar hechos tan lamentables para intentar prevenir actuaciones futuras. Entre los adolescentes, existe contagio emocional del suicidio. Podemos engañarnos y creer que es una coincidencia, pero nos equivocaríamos”.
Los suicidios de niños se han triplicado en dos años
Desgraciadamente, la muerte de Aleksandra y Anastasiia devuelve al primer plano de la actualidad el creciente problema de los suicidios entre menores de 15 años en España, que han pasado de 7 en el 2018 y el 2019, a 22 en el 2021 –las cifras del 2022 aún no se han hecho públicas–. En la siguiente franja de edad, que va de los 15 a los 19 años, hubo 268 suicidios en el 2018 y 316 en el 2021.
Javier Urra puntualiza que “existen tres causas principales por las que un niño o niña se quita la vida: acoso escolar, depresión y baja autoestima y maltrato o relaciones conflictivas en el hogar”. Por el momento, la policía está investigando qué pudo haber llevado a las niñas de Oviedo a hacer algo así. Su familia parecía tranquila e integrada, ellas sacaban sobresalientes, tenían amigos, hacían actividades extraescolares...
Señales de alerta
Expertos de entidades como la Fundación ANAR de ayuda a niños y adolescentes (telf.: 900202010), Child Mind Institute o del Observatorio del Suicidio en España insisten en que los padres deben tener 'el radar puesto' para detectar posibles conductas suicidas en sus hijos. Algunas señales podrían ser:
Se retrae socialmente. Se aísla de amigos y familiares.
Tiene síntomas depresivos o un diagnóstico previo de depresión mayor.
Transmite una visión negativa del presente, del futuro y de sí mismo.
Le cuesta comer o dormir bien.
Muestra cambios bruscos en el estado de ánimo y de conducta.
Se comporta de manera arriesgada, irresponsable o se autolesiona.
Sus calificaciones han bajado.
Ha empezado o aumentado el consumo de alcohol y/o drogas.
Comienza a regalar sus pertenencias. Habla sobre sentirse desesperado o atrapado, de ser una carga para los demás o sobre sentir que no pertenece a ningún grupo o lugar.
Habla de suicidio o de querer morir. Escribe o dibuja sobre el suicidio o lo representa a través del juego.
El 024 es un teléfono del Ministerio de Sanidad en el que diversos profesionales ayudan a personas con pensamientos suicidas.
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