Tito, de ‘Verano azul’: “Todavía me paran por la calle para pedirme autógrafos”

Por más que pasen los años, es imposible olvidarse de una de las series españolas del estío por antonomasia: ‘Verano azul’. En Pronto hemos entrevistado a uno de sus protagonistas, Miguel Joven que, como ya informamos recientemente, ha regresado a la televisión. ¿El motivo? Participar, junto a Piraña, en una campaña publicitaria.

Miguel, de 47 años, es el único de la panda que sigue pegado al barco de Chanquete, pues continúa viviendo en Nerja, donde se rodó la serie, y es, además, guía turístico y monitor de actividades de aventura.

“Es maravilloso porque cada persona, cada familia y cada fan de la serie comparten contigo la ilusión y los sueños que tenían de venir a este pueblo y conocerlo después de haberlo visto tantas veces en televisión. En estos días me encanta llevarlos a sitios como cala Chica a que se peguen un baño en las aguas cristalinas, donde no hacen falta ni mascarillas ni gel hidroalcohólico. La gente se evade de todo lo que está pasando, así que pegarse ahí un baño es muy ‘verano azul’”, asegura Joven.

“Quiero ver el mundo entero, pero siempre regresar a Nerja”

PRONTO: Al final has sido el único que te has quedado toda la vida al lado del barco de Chanquete, custodiándolo.

MIGUEL JOVEN: Así es, ja, ja, ja yo es que vivía en Nerja ya desde los 3 años, y la serie la hice con 6. Para mí Nerja siempre ha sido un lugar muy especial tanto en mi infancia como en mi juventud, como ahora. Siempre me lo ha aportado todo. Yo quiero ver el mundo entero, pero siempre regresar a Nerja. Es un lugar magnífico para vivir y me da todo lo que necesito.

P.: Para los turistas será maravilloso encontrarte a ti ejerciendo de guía y de anfitrión. La gente te guardará mucho cariño. 

M.J.: Como anécdota te puedo contar que los más chiquitines de la familia a veces se llevan un desengaño porque se acuerdan del niño de la serie y quieren ver a Tito, y lo que no se esperan es que yo sea ya un tío de 47 años, ja, ja, ja. Ellos esperan a que venga el rubio mellao con la bici y no entienden mucho lo del paso del tiempo, y se quedan mirándote con una cara de asombrados...

“Yo era hijo de uno de los camareros del bar donde comía el equipo de TVE”

P.: Cuántas alegrías te ha dado una serie a la que llegaste por casualidad, porque en realidad fuiste el cuarto Tito que hubo.

M.J.: Así es. Lo mío fue una casualidad muy grande. Yo no me dedicaba al cine ni a la televisión ni a nada por el estilo, yo era el hijo de uno de los camareros del bar en el que comía todo el equipo de TVE. Al fallar el chaval que habían traído tras pasar el “casting” en Madrid, se quedó todo el equipo parado en Nerja sin poder grabar, a la espera de que les mandaran a otro chico para poder continuar. Ahí fue cuando el dueño del restaurante le dijo a Antonio Mercero que por qué no le hacía la prueba al hijo de un camarero que tenía ahí, que era un chaval muy espabilado que se había criado con extranjeros. El caso es que me hicieron la prueba y así es como llegué a la serie. Lo que yo no sabía es que se trataba de un papel protagonista.

P.: Miguel, ¿te has llegado a casar, tienes hijos? ¿Qué dicen cuando ven la serie?

M.J.: Tengo una niña que se llama Alba, de 10 años, y en su momento le pusimos la serie también y le hizo gracia, pero era también muy pequeña y no entendía muy bien lo de “papá pequeño-papá grande”. Luego ya la ha ido viendo más veces y lo que sí le chocaba era ver a la “Tita Cristina” y al “Tito Javi” –Desi y Javi en la serie–, porque ella no los conocía de la serie, los conocía de verlos aquí en casa, no se imaginaba que también eran protagonistas de la serie.