La mejor dieta para conseguir un vientre plano

Nuestro principal objetivo con esta dieta es decir adiós a la retención de líquidos, principal "culpable" de que nuestra barriga se infle. Es uno de los principales causantes de una barriga hinchada y suele acusarse más en verano por la deshidratación propia de la época.

Bebe mucho. Curiosamente, cuanto más bebemos, más líquidos eliminamos, así que, en tu dieta, no deben faltar el agua, los caldos vegetales y las infusiones. Las más depurativas son el té verde, la cola de caballo, el diente de león y la canela.

Alimentos drenantes. Que no falten en tu menú la piña, la alcachofa, el pomelo, el puerro, la cebolla o el apio. Un caldo depurativo muy eficaz es cocer en 5 litros de agua seis puerros, un apio y dos cebollas. Deja hervir 45 minutos, cuela y bebe un vaso antes de cada comida.

Termina con la grasa abdominal de una vez

Los excesos, los embarazos, el sedentarismo y, en ocasiones, la genética nos "regalan" la dichosa tripita, pero puedes acabar con ella así.

Los reyes de la dieta. Existen una serie de alimentos que te ayudarán a acelerar la pérdida de peso, como es el caso del jengibre, un antinflamatorio natural muy potente que debes añadir a tus platos. Las semillas tampoco deben faltar en tu dieta, porque su gran aporte de fibra beneficia la salud intestinal. Las mejores son las de lino y las de chía, ricas en Omega 3, lo que les otorga una propiedad antiinflamatoria que combate la distensión abdominal.

Pon bajo candado. Los alimentos procesados, la sal y las bebidas azucaradas y con gas deben ser sólo un recuerdo de verano, así que intenta eliminarlas de tu dieta. Compensa tus aderezos usando especias como la pimienta, la cúrcuma o el curry, que son mucho más sanas.

Pierde volumen y no lo recuperes más

Tras unas semanas, notarás los resultados de la dieta, aunque lo importante es que asumas una nueva forma de comer sana y equilibrada, con la que no volverás a recuperar los kilos perdidos y, sobre todo, ganarás en salud.

Verduras al poder. No sólo son ricas en fibra y agua y aportan pocas calorías y muchos nutrientes y vitaminas, sino que la mayoría de ellas son depurativas. Dale prioridad a los espárragos, el calabacín, la berenjena, la zanahoria y el pepino. Tómalas cocinadas al vapor, ya que crudas tienden a provocar gases.

La fibra es esencial. Para una correcta salud intestinal, apuesta por los alimentos ricos en fibra y mucílagos, como el pan y los cereales integrales, las judías verdes, y las frutas con pectina (manzana, membrillo, cítricos...).

Buenos hábitos que complementarán tu dieta

Para fortalecer la musculatura y tensar el abdomen, combina tu dieta con las siguientes rutinas diarias.

Deporte. Haz ejercicio, sobre todo aeróbico y de cardio, para quemar la grasa sobrante de tu organismo. Te irá muy bien subir escaleras, caminar al menos media hora al día y hacer abdominales.

Cosmética. Ayúdate de cremas reafirmantes y reductoras para frenar la flacidez de la zona y mantener tu vientre liso durante más tiempo. Debes aplicártelas dos veces diarias, con un masaje en círculos para fortalecer el abdomen.

¡Ideas para tus platos!

DESAYUNO. Pan integral con fiambre de pavo + dos rodajas de piña natural / Un vaso de leche desnatada con una cucharada de copos de avena + infusión.

MEDIA MAÑANA. Yogur desnatado con nueces + infusión de cola de caballo / Barrita de cereales + té rojo o verde.

COMIDA. Filete de pavo o pollo a la plancha + zumo de pomelo / Espárragos a la plancha con bacalao con cebolla + un yogur natural.

MEDIA TARDE. Dos tortitas de arroz y un trocito de queso fresco / Uno o dos kiwis y un té rooibos.

CENA. Caldo vegetal con salmón al vapor con verduras y una infusión de cardamomo / Crema de calabacín y puerro y pescado a la plancha.