- Ingredientes
- • 1 conejo troceado
- • 2 cebollas moradas
- • 2 zanahorias
- • 2 dientes de ajo
- • 200 ml de vino blanco
- • 100 ml de caldo de pollo
- • 1 cucharada de harina
- • 2 hojas de laurel
- • 1 ramita de romero
- • 1 ramita de tomillo
- • aceite de oliva
- • sal
- • pimienta
Tiempo Total1 hora 20 minutos
Preparación10 minutos
Cocción1 hora 10 minutos
Coste € € €
Dificultad
Pasos
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01.
Precalienta el horno a 160 °C. Pela las cebollas y córtalas en aros. Despunta las zanahorias, pélalas y córtalas en rodajas. Salpimienta
los trozos de conejo. -
02.
Calienta 2 o 3 cucharadas de aceite en una sartén amplia, añade los trozos de conejo y fríelos durante 5 minutos, aproximadamente, o hasta que apenas estén dorados.
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03.
Retira la carne de la sartén y agrega la cebolla, la zanahoria y los dientes de ajo enteros y sin pelar. Rehógalos 5 minutos. Espolvorea con la harina, mezcla bien y añade el vino, el caldo, el romero, el tomillo y las hojas de laurel. Salpimienta y lleva a ebullición.
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04.
Deja que hierva 2-3 minutos y traslada todo el contenido de la sartén a una fuente de horno. Incorpora los trozos de conejo y hornea durante 45-60 minutos, hasta que el conejo esté tierno, removiendo de vez en cuando.
El truco de Pronto
El consumo de la carne de conejo se hace aún más recomendable a medida que sumamos años. Por su reducido aporte en grasas es fácil de digerir y, al tener un bajo contenido en purinas y no incluir ácido úrico, ayuda tanto a prevenir como a tratar la gota, un trastorno que afecta, mayoritariamente, a personas con sobrepeso mayores de 50-55 años.