Pronto
Cerrar

Ensalada tibia de calabaza, queso y canónigos

La ensalada tibia de calabaza, queso y canónigos es una deliciosa combinación de sabores y texturas, perfecta para quienes buscan una opción de comida saludable y reconfortante

Ensalada tibia de calabaza, queso y canónigos

En el mundo de las ensaladas, la versión tibia de calabaza, queso y canónigos destaca por su capacidad de fusionar ingredientes simples en un plato elegante y lleno de sabor. Esta receta es ideal para los días fríos de otoño e invierno, cuando se antoja algo que calienta el cuerpo y el alma, pero sigue siendo ligero y nutritivo.

La calabaza, asada hasta que está caramelizada y tierna, es la estrella de este plato. Su dulzura natural y textura suave proporcionan una base perfecta para los demás ingredientes. El queso, que puede variar según tus preferencias (desde un feta desmenuzado hasta un queso de cabra cremoso), añade un toque de indulgencia y riqueza. Los canónigos, conocidos también como roqueta o arúgula, aportan un sabor ligeramente picante y una textura crujiente que complementa maravillosamente a los demás componentes.

Además de su delicioso sabor, esta ensalada brilla por su versatilidad. Puede servirse como plato principal ligero, como acompañamiento para carnes o pescados, o incluso como parte de un buffet. La combinación de colores vivos y la variedad de texturas la convierten también en un plato visualmente atractivo.

Fácil de preparar y llena de nutrientes esenciales, la ensalada tibia de calabaza, queso y canónigos es una opción excelente para aquellos que buscan disfrutar de una comida saludable sin sacrificar el sabor ni la satisfacción. Su equilibrio de ingredientes frescos y reconfortantes hace de esta ensalada una opción ideal para cualquier ocasión.

Ingredientes
• 1/2 calabaza
• 2 cebollas tiernas
• 300 g de canónigos
• 150 g de champiñones
• 250 g de queso de cabra
• pipas de calabaza
• aceite
• sal
• pimienta
Para el aliño
• 8 cucharadas de aceite
• 2 cucharadas de vinagre
• 1 cucharada de miel

Tiempo Total20 minutos

Preparación10 minutos

Cocción10 minutos

Coste

Dificultad

Primer plato Tipo de plato

Pasos

  • 1

    Pela la calabaza y las cebollas y córtalas en daditos. Limpia los champiñones y pícalos muy pequeños. Calienta una sartén con un chorrito de aceite y cuece las verduras hasta que la calabaza esté tierna. Salpimienta.

  • 2

    Lava los canónigos, sécalos bien y trocea el queso.
    Coloca la miel en un cuenco, agrega el aceite y el vinagre y bate la mezcla hasta que emulsione.

  • 3

    Pon los canónigos en un cuenco y agrega el queso, las cebollas y la calabaza. Vierte el aliño por encima, remueve ligeramente y decora con las pipas. Sirve enseguida.

El truco de Pronto

Calabaza

Un truco maravilloso para elevar el sabor de la ensalada tibia de calabaza, queso y canónigos es asar la calabaza con hierbas aromáticas y un toque de miel. Este método no solo intensifica el sabor natural de la calabaza, sino que también agrega capas de sabor que complementan perfectamente los otros ingredientes de la ensalada.

Uso de hierbas aromáticas: Antes de asar la calabaza, espolvorea hierbas como romero, tomillo o salvia. Estas hierbas aportan un aroma y sabor terrosos que contrastan maravillosamente con la dulzura natural de la calabaza.

Agregar un toque de miel: Un ligero barniz de miel sobre la calabaza antes de asarla puede marcar una gran diferencia. La miel no solo ayuda a caramelizar la superficie de la calabaza, sino que también agrega una sutil dulzura que realza su sabor natural.

Asar hasta caramelizar: Asegúrate de asar la calabaza hasta que esté tierna y los bordes comiencen a caramelizarse. Esto no solo mejora su textura, sino que también intensifica su sabor, lo que aporta una mayor profundidad a la ensalada.

Para implementar este truco, corta la calabaza en cubos o rodajas, colócala en una bandeja de horno, y agrega un poco de aceite de oliva, sal, hierbas aromáticas y un ligero toque de miel. Mezcla todo bien para que la calabaza quede uniformemente cubierta y luego ásala en el horno precalentado hasta que esté tierna y ligeramente caramelizada en los bordes. Una vez asada, incorpora la calabaza a tu ensalada tibia de calabaza, queso y canónigos para disfrutar de una explosión de sabores.