Guiso de habas y guisantes
Descubre cómo preparar nuestra receta de guiso de habas y guisantes, una combinación que une la frescura de las legumbres con el sabor único de las hierbas y especias
El guiso de habas y guisantes es una exquisita combinación de sabores y texturas que también encantará a los amantes de los embutidos, como te demostraremos más adelante. Este plato, repleto de colores y aromas, es una opción ideal para una comida tan reconfortante como nutritiva, ya que la base de legumbres lo convierten en un alimento rico en proteínas vegetales, fibra y minerales.
La versatilidad de este plato permite que se adapte a todos los gustos e incluso se puedan dar nuevos toques innovadores. El guiso de habas y guisantes ofrece un equilibrio perfecto entre un sabor suave y la frescura de las legumbres, lo cual lo hace ideal tanto para los días fríos de invierno como para una cena ligera en verano.
Además, podrás ajustar el sabor con hierbas frescas como tomillo, laurel o perejil para potenciar el sabor del guiso y hacer que te quede perfecto. ¡Sigue nuestros consejos!
- Ingredientes
- • 300 g de habas desgranadas
• 300 g de guisantes desgranados
• 2 cebollas tiernas
• 2 ajos tiernos
• 50 g de butifarra blanca
• 750 ml de caldo de verduras
• aceite
• sal
Tiempo Total30 minutos
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
4 Porciones
La receta paso a paso de guiso de habas y guisantes
Pasos
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01
Pela las cebollas y los ajos y pícalos bien finos. Corta la butifarra en rodajas.
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02
Calienta 2 cucharadas de aceite en una cazuela y rehoga la cebolla y los ajos. Añade la butifarra y las habas y cubre con el caldo. Deja hervir unos 15-20 minutos a fuego lento.
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03
Incorpora los guisantes a la cazuela y cuece durante 5 minutos. Comprueba el punto de sal y sirve caliente.
El truco de cocina de Pronto
La butifarra blanca es un tipo de embutido fresco, típico de la cocina catalana, que se caracteriza por su sabor suave y textura fina. Sin embargo, no todos tienen acceso a este ingrediente específico o simplemente prefieren otros sabores y texturas.
Es por eso que, en lugar de butifarra blanca, puedes probar a agregar morcilla, butifarra negra, panceta o jamón serrano en su lugar.
· Por un lado, la morcilla es un embutido a base de sangre cocida, generalmente de cerdo, con un sabor intenso y especiado. Aportará al guiso un tono más profundo y una textura más rica.
· La butifarra negra es similar a la morcilla en algunos aspectos, pero con diferencias regionales en su preparación y especias. Enriquecerá el plato con un sabor robusto y una textura densa.
· La panceta, que es la barriga del cerdo curada y a veces ahumada, añadirá un sabor rico gracias a la grasa, que se derritirá durante la cocción.
· Finalmente, el jamón serrano puede proporcionar un toque de salinidad y una textura firme al plato, enriqueciéndolo sin dominar el sabor general.
Además, un toque que puede convertirse en una mezcla de adorno visual y contraste suave y cremoso es la adición de un par de huevos duros al final de la cocción. Con esta técnica, añadirás una dimensión adicional de textura y sabor, ya sea presentando los huevos duros cortados en cuartos o rodajas.