Lasaña de espinacas, champiñones y queso ricotta
La lasaña de espinacas, champiñones y queso ricotta es un festín para los amantes de la cocina reconfortante y vegetariana. Una combinación de sabores terrosos y cremosos se une en capas de pasta, ofreciendo un deleite culinario en cada porción
¿Sabías que la lasaña, más que un plato, es un legado gastronómico que se remonta a la antigua Roma? A lo largo de los siglos, esta deliciosa combinación de capas de pasta ha evolucionado, adaptándose a diversas culturas y sabores. La versión clásica con carne ha sido reinventada en numerosas variantes, y una de las más fascinantes es la lasaña vegetariana de espinacas, champiñones y queso ricotta.
Esta receta, además de ser una delicia para los amantes de la comida sin carne, es una oda a la versatilidad y creatividad en la cocina. Las capas de espinacas frescas, champiñones salteados y queso ricotta se entrelazan con las láminas de pasta, creando una sinfonía de texturas y sabores.
Pero aquí viene lo curioso: la lasaña, aunque conocida por su origen italiano, tiene raíces que se remontan incluso más atrás, hasta la antigua Grecia. En la historia gastronómica, se cree que las primeras formas de pasta se originaron en la Grecia Antigua, y fueron adoptadas y adaptadas por los romanos, quienes las llevaron a la península itálica, dando lugar a platos emblemáticos como la lasaña.
En la actualidad, esta lasaña vegetariana, con su perfil de sabores saludables y reconfortantes, es un recordatorio de cómo los platos clásicos pueden transformarse, fusionando tradiciones antiguas con toques modernos. Ahora, sumérgete en el mundo culinario y descubre cómo esta lasaña, llena de sabor y creatividad, se convierte en una experiencia gastronómica única y memorable.
- Ingredientes
- • 1 paquete de láminas de lasaña (precocidas o cocinarlas según las instrucciones del empaque)
• 500 g de espinacas frescas, lavadas y picadas
• 250 g de champiñones, cortados en rodajas
• 500 g de queso ricotta
• 2 tazas de salsa de tomate
• 2 dientes de ajo, picados
• 1 cebolla, picada
• 2 tazas de queso mozzarella rallado
• 1/2 taza de queso parmesano rallado
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Hierbas frescas (opcional, como albahaca o tomillo)
Tiempo Total1 hora 30 minutos
Coste € € €
Dificultad
Navidades Tipo de ocasión
Segundo plato Tipo de plato
Vegetariana Tipo de dieta
La receta paso a paso de lasaña de espinacas, champiñones y queso ricotta
Pasos
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01
Precalienta el horno a 180°C.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo y la cebolla, y saltea hasta que estén dorados.
Añade los champiñones a la sartén y cocina hasta que estén dorados y hayan reducido su tamaño. -
02
Agrega las espinacas picadas y cocina hasta que se marchiten. Condimenta con sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, puedes añadir hierbas frescas picadas en este paso.
En un recipiente aparte, mezcla el queso ricotta con la mitad del queso mozzarella y la mitad del queso parmesano. Reserva el resto de los quesos para la capa superior de la lasaña. -
03
En un molde para hornear, extiende una capa delgada de salsa de tomate en el fondo. Coloca una capa de láminas de lasaña sobre la salsa.
Agrega una capa de la mezcla de espinacas, champiñones y queso ricotta sobre las láminas de lasaña. Repite este proceso hasta terminar con los ingredientes, asegurándote de que la última capa sea de láminas de lasaña cubiertas con salsa de tomate. -
04
Espolvorea el queso mozzarella y el queso parmesano restantes sobre la capa superior.
Cubre el molde con papel aluminio y hornea durante 25-30 minutos.
Retira el papel aluminio y hornea por otros 10-15 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Deja reposar la lasaña unos minutos antes de cortarla para que se asiente.
El truco de cocina de Pronto
Un truco interesante al preparar lasaña es dejar reposar las láminas de pasta en agua caliente antes de armar la lasaña. Esto suaviza las láminas, haciéndolas más flexibles y fáciles de manejar al momento de montarlas en el plato. Sumergir las láminas en agua caliente durante unos minutos ayuda a que se cocinen uniformemente en el horno y evita que absorban demasiada humedad de los otros ingredientes, manteniendo la lasaña en su punto perfecto al final de la cocción.