5 trucos para conservar los alimentos en buen estado en la nevera

Aunque lo ideal sería poder comprar cada día los productos más frescos del mercado, la realidad es que por falta de tiempo nos es imposible dedicarnos única y exclusivamente a la alimentación.

Es por esa misma razón que muchas familias apuestan por hacer la compra semanal o mensual para ahorrar tiempo y esfuerzos, aunque eso puede afectar al mantenimiento de los alimentos, sobre todo los frescos, si no se les proporciona el cuidado que necesitan cada uno de ellos.

Así pues, en Pronto.es hemos preparado una serie de trucos para que puedas aplicar en tu día a día y que te ayudarán a conservar los alimentos frescos en el frigorífico y que se mantengan (casi) intactos como el primer día.

¡Quédate con todos los consejos y gana en salud!

¿Cómo se deben conservar los alimentos en la nevera?
5 trucos que no fallan

La nevera no es un armario, por lo que no se trata de encajar a la perfección todos los productos y montar el tetris perfecto, va mucho más allá de eso.

Y es que con el fin de evitar intoxicaciones alimentarias y alargar la vida de los alimentos frescos en nuestra nevera, es conveniente seguir estos consejos.

¡Apúntalos todos!

1. Mantén tu frigorífico limpio

Al menos una vez al mes deberíamos vaciar la nevera y limpiarla a fondo con productos específicos para evitar los malos olores y las manchas incrustadas.

Mantener la nevera limpia garantizará y facilitará su apropiado uso. ¡Te dejamos los mejores trucos para limpiar tu frigorífico y dejarlo reluciente!

2. No sobrecargar la nevera

Almacenar demasiados alimentos en la nevera puede propiciar un aumento en tu consumo de la luz, ya que el electrodoméstico debe hacer un sobreesfuerzo para enfriar todos los productos, por lo que cuantos más acumules, más gastarás.

¡Así puedes mantener tu nevera ordenada y gastar menos luz!

Pero no solo es importante tener en cuenta este aspecto, sino que el aire debe circular entre los alimentos para que la temperatura se mantenga alrededor de los 5 o 6 ºC y se conserve correctamente.

3. ¿Cómo situar los alimentos en el frigorífico?

De esta manera, será más fácil localizar aquellos productos que están a punto de cumplir su fecha de caducidad y aprovecharlos cuando todavía están frescos.

Además, es conveniente situar cada alimento en el estante correspondiente para alargar su correcta conservación y localizar las zonas más frías de la nevera (suele ser el estante inferior) para colocar los productos más perecederos como la carne y el pescado crudo.

En la parte superior, aunque también es zona fría (pero no la que más) podemos almacenar los lácteos o los platos precocinados.

En el cajón inferior, una de las zonas menos frías del frigorífico convendría guardar los alimentos como la fruta y la verdura, dado que el frío puede deteriorarlos.

Finalmente, la zona menos fría de la nevera es la puerta, donde se suele colocar alimentos que no necesitan específicamente una conservación en temperatura muy baja, como, por ejemplo, las salsas o las bebidas.

4. Separar los alimentos crudos de los cocinados

Conviene no saltarse este paso y ordenar concienzudamente la nevera, ya que si caemos en el error de colocar alimentos crudos y cocinados muy cerca, corremos el riesgo de aumentar la proliferación de bacterias, lo que podría desencadenar en una intoxicación alimentaria.

¡Ten muy en cuenta cómo organizas la nevera al vaciar tu cesta de la compra!

5. La temperatura de refrigeración de la carne y el pescado

Los frigoríficos más actuales, normalmente, suelen tener un espacio dedicado a la conservación de la carne y el pescado, como veíamos en el apartado anterior, suele ser el cajón inferior.

Estas bandejas habilitadas deben conservar una temperatura de entre 1 y 4ºC, mientras que el resto del electrodoméstico puede rondar entre los 5 y los 8ºC. Esto se da debido a que los componentes de ambos alimentos les hace sensibles a la contaminación bacteriana de microorganismos.

Por esta razón, el mejor método de conservación de la carne suele ser en el espacio habilitado de la nevera y en su recipiente o envoltorio.

Por su parte, el pescado suele secarse en el frigorífico, de hecho, es el alimento más difícil de conservar, ya que tan solo aguanta dos días en la nevera, por lo que debería ser el primero en consumirse.

Para conservarlo, además de almacenarlo en el lugar idóneo de tu nevera, asegúrate de que lo envuelves en un paño húmedo, tal y como lo recomienda el Manual práctico sobre pescados y mariscos frescos, del Fondo de Regulación y Organización del Mercado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos (FROM).

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