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Trucos para hacer un pollo al horno jugoso y tierno

¿El pollo al horno te sale seco? Si aún no le has pillado el punto a esta manera de cocinar la carne, no te puedes perder estos consejos. ¡Quédate a verlos!

Cuando leas estos trucos, el pollo al horno no te volverá a quedar seco. ¡Pruébalos!

V.P.

El pollo es una carne que gusta a prácticamente todas las personas que llevan una dieta omnívora. Esta ave tiene un sabor muy suave y puede llegar a ser muy jugosa si se cocina bien. En este artículo te enseñamos algunos trucos para que el pollo quede siempre jugoso, y te dejamos algunas recetas que puedes hacer en casa.

El pollo es la fuente de proteínas favorita a nivel mundial, sobre todo si hablamos de su pechuga, que podemos cocinar a la plancha, en guisos, cocida... ¡Es muy versátil! Además, esta carne cuenta con numerosos beneficios, ya que es saciante, contiene omega-6 y es rica en vitaminas del grupo B.

El pollo es la carne más consumida en todo el mundo

Además, es un producto muy asequible y podemos encontrarlo en todos los supermercados. Con pollo, podemos hacer recetas muy sencillas, como una pechuga o unos contramuslos a la plancha, pero también podemos elaborar recetas de pollo al horno que nos llevarán un poco más de tiempo, pero que son muy fáciles de hacer.

El único handicap de este tipo de preparaciones es que a veces el pollo puede quedar algo seco, y aunque el olor que desprende nos reclama, la textura no es la que esperábamos. Si te ha pasado, tienes que quedarte para leer unos trucos para que el pollo al horno quede tierno siempre. ¡Seguro que te ayudan a llevar tu cocina de diario a otro nivel!

Elige un pollo de calidad para elaborar tu receta

Si puedes elegir, compra un pollo campero para hacer tu receta

Aunque esta carne es muy económica, también cuenta con diferentes calidades. Para una receta de pollo al horno de diez, te recomendamos utilizar pollo campero, que podrás distinguir fácilmente por su color, más amarillento que el pollo industrial que solemos encontrar a precios más asequibles.

El tipo de pollo que compres marcará la diferencia en el resultado final de nuestra receta, por el tipo de alimentación que lleva y, además, contribuirás al bienestar de los animales. Si quieres tirar la casa por la ventana un día especial, también puedes comprar pollo ecológico, el más costoso, ya que crece en total libertad y tarda unos meses en crecer.

Prepara el pollo antes de hornearlo

Hay que limpiar y condimentar bien el pollo antes de llevarlo al horno

Antes de hornear, hay algunas cosas que podemos hacer para que nuestro pollo quede jugoso y tierno. Lo primero será limpiarlo bien y quitarle las plumas, para después abrir los muslos hacia fuera. De esta forma, se horneará de manera uniforme.

Luego, masajearemos la piel con aceite de oliva y condimentaremos con nuestras hierbas y especias favoritas: pimienta, tomillo, orégano, romero, comino, ajo y cebolla el polvo... ¡Tú eliges! Por supuesto, también salaremos al gusto en este paso.

Además, puedes meter medio limón en el interior del pollo junto con un poco más de aceite o incluso puedes poner mantequilla. Si eres amante del ajo, puedes poner ajitos picados o rallados junto a esta mezcla de aceite o mantequilla que va dentro de tu pollo al horno. ¡Quedará delicioso y muy, muy tierno!

La temperatura y el tiempo, la clave de un pollo al horno jugoso

Hornea a temperatura baja y súbela al máximo para que la piel se dore

Para esta receta de pollo al horno tierno perfecta, hay que meterse en la cocina con tiempo. ¡El que avisa no es traidor! Muchas recetas recomiendan hornear a temperaturas muy altas, pero corres el riesgo de que se seque demasiado. Para no perder la jugosidad del ave, lo ideal es hornear a temperaturas relativamente bajas, sobre los 150º.

Pasada una hora, vigilaremos cómo está nuestro pollo al horno. Verás que ha cambiado de color y que ya se ve cocido, y lo dejaremos unos 30 minutos más, controlando siempre el horno y pincelando el pollo con su propio jugo para que el sabor se reparta bien por toda la carne.

Pasado el tiempo, verás que aún falta que el pollo adquiera ese irresistible color dorado que le caracteriza. Y ¿cómo conseguirlo? Ahora sí, sube la temperatura a la máxima potencia y hornea unos minutos más, hasta que veas que el aspecto es el que te gusta. ¡Vigila de no pasarte, porque si no se secará! Con 10 ó 15 minutos será suficiente.

Deja reposar la carne antes de disfrutar

Deja reposar en el horno y unos minutos fuera antes de disfrutar de un pollo jugoso

Cuando hayamos alcanzado el dorado perfecto, apagamos el horno y tapamos nuestro pollo con papel aluminio para que la piel se mantenga con el mismo color. Dejamos reposar entre 10-15 minutos con el horno ya apagado, en los cuales acabará de hacerse con el calor residual, y además, conservará todos sus jugos.

Ahora solo queda disfrutar de esta rica receta tradicional, saludable, y para toda la familia. ¿No te apetece preparar un pollo al horno ya mismo con estos trucos?

Recetas de pollo al horno jugoso que te encantarán

Receta de pollo con tapenade al horno

Si quieres darle una vuelta a la típica receta de pollo al horno, te dejamos algunas sugerencias para que acompañes este plato tan delicioso.

Pollo con tapenade al horno

Pollo al horno con piña y arroz

Pollo al horno con salsa de albaricoques y ciruelas

Alitas de pollo al horno

Pollo asado con uvas