Tras años de investigación, una bodega gallega ha desarrollado una bebida formada por una gama de aguas saborizadas y aromatizadas, que no contienen alcohol, pero dejan en el paladar el gusto similar a un vino.
Bautizadas como «Vida Gallaecia», todavía no se han empezado a comercializar, pero sus responsables aseguran que numerosos distribuidores de todo el mundo se han interesado por este producto, del que se ha creado una versión blanca, elaborada con uva godello; y una tinta, con la variedad Mencía.
Dirigida a «los amantes de los productos naturales y de calidad, que no renuncian al placer de saborear un buen vino, pero sin graduación alcohólica y con los beneficios de las propiedades naturales del agua y del vino», como indican sus creadores. Además, tiene menos de 8 kilocalorías por cada 100 mililitros.
Muchos se preguntarán cuál es la clave de este sabor. Pues nada menos que los flavonoles de la uva y los residuos de la elaboración del vino que incorpora. Así, además, contiene antioxidantes, ideales para prevenir enfermedades como la diabetes, entre otras.
Por si fuera poco, su proceso de elaboración es «totalmente natural y sin intervención de solventes químicos». La base del agua proviene de manantiales gallegos y la del vino del suelo de la comarca de Valdeorras, en Ourense.