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Lo de Évole: ver como otros ven con Rosalía, Bayona y Consol

Rosalía Vila, Juan Antonio Bayona o Consol, diversidad en puntos de vista para entender la crisis del Coronavirus

Gemma Gómez i Padial

“El presente se convertirá en pasado, el orden del mundo está desapareciendo rápidamente y los primeros ahora serán los últimos después, porque los tiempos están cambiando”. Este es un fragmento de la canción de Bob Dylan con la que cerraba Jordi Évole la última entrega de Lo de Évole, ‘The Times Are a Changing’, una banda sonora que no podría encajar mejor con el momento que estamos viviendo a causa del Coronavirus. Para representar lo poliédrico de esta situación y, una vez más, hacernos ver como otros ven, aunque a veces ponernos sus gafas nos ponga un nudo en la garganta o nos sonrojemos al pensar lo olvidados que teníamos algunos puntos de vista, Jordi Évole ha contado con distintos invitados vía video llamada.

 

Con perspectiva

Tiempo y espacio. De punta a punta del mundo, Macarena Vidal –corresponsal de El País en China- y Enric González –corresponsal de El País en Argentina- viven, respectivamente, la secuela y la precuela del Coronavirus.

Enric, desde Argentina, se ha mostrado preocupado por la actitud que están teniendo algunos gobiernos latinoamericanos: “el ser humano es así, no escarmienta por cabeza ajena”. En el otro lado, desde China, Macarena ha explicado que el gobierno chino está sacando partido para salir reforzado de la crisis: “le ha venido bien que haya pasado esto, ha salido reforzado al demostrarse que lo hemos podido superar y que incluso se está enviando material a otros países”. Enric ha cerrado la videoconferencia con una reflexión de las que uno se guarda y va acudiendo a ella en varios momentos: “cuando acabe esto, el ritmo del mundo habrá cambiado, seremos otra gente en otro lugar”

 

 

Las gafas olvidadas

Nos hemos puesto en la piel de aquellas mujeres que están pasando la cuarentena con sus maltratadores, un momento de tensión máxima en la que la violencia puede dispararse. Marina Marroquí, educadora social, autora del libro ‘Eso no es amor’ y superviviente de violencia de género ha querido poner en relieve la situación de tantas mujeres que no pueden escapar de la violencia en sus propias casas: “el maltratador puede usar la pandemia como mecanismo de chantaje: si sales, pondrás en peligro a tus hijos”.

 

 

Con esperanza

También con emoción. Consol, enferma con Coronavirus en el Hospital Sagrat Cor de Barcelona ha dado voz a aquellos que están saliendo de la pesadilla de haber sufrido la peor cara del COVID-19. Tras diez días en la UCI por neumonía e insuficiencia respiratoria, Consol pudo salir vitoreada y sin tubos. “No entendía porque la gente me felicitaba, todo el personal sanitario ha sido fantástico”, explicaba visiblemente emocionada. Ni más ni menos que 200 mensajes son los que tuvo Consol al encender su teléfono móvil cuando abandonó la UCI. “Me sentí muy querida”, ha contado a Jordi. Y nosotros, solamente nos hemos podido acordar de esta viñeta del artista Óscar Alonso, autor de las ilustraciones detrás de la cuenta de Instagram @72kilos:

 

 

La voz de la cultura

Finalmente nos hemos puesto en la piel de los llamados en los últimos días como “los titiriteros’. Y es que este colectivo recibió el azote de VOX vía twitter hace unos días con una imagen que indicaba: “a lo mejor ahora los españoles se dan cuenta de que podemos vivir sin los titiriteros pero no sin nuestros agricultores y ganaderos”.

El cineasta Juan Antonio Bayona no ha dudado en responder a las críticas del partido político con contundencia: “la extrema derecha están también en sus casas viendo películas”. Y ha reflexionado sobre el poder de la cultura en estos momentos: “cuando uno ve una película o lee un libro se pone en la piel de otro, es un ejercicio brutal de empatía.” También de comunidad: “la gente escucha música en los balcones, necesitamos saber que no estamos solos y eso lo consigue la cultura”. Y ha zanjado: “hay que estar muy agradecidos a ganaderos y transportistas que hacen posible que tengamos alimentos en nuestras mesas cada día, pero también a los titiriteros, a los artistas, a los pintores, a los escritores, el alimento del alma es fundamental”.

 

Juan Antonio Bayona en Lo de Évole

En este sentido, el escritor Juan José Millás ha coincidido en el poder de vivir otras vidas e historias a través de la lectura y ha sumado: “leer te ayuda a poner distancia, a ver las cosas con perspectiva”.

Su particular punto de vista nos ha dejado una reflexión emocionante: “me llama la atención la añoranza que tenemos de la normalidad”, ha contado. Y ha añadido: “no somos conscientes de que la normalidad es un invento portentoso, cuando pase todo esto habría que hacer un gran monumento a la normalidad”.

 

 

Rosalía es otra de las voces –nunca mejor dicho- que nos ha hecho ver la realidad de la crisis del coronavirus desde el punto de vista de aquellos que también de alguna manera están salvando nuestras vidas. Rosalía Vila iba a sacar una canción este mes de abril pero lo paró todo: “no tenía ningún sentido en este contexto”, ha explicado a Jordi. “El arte nos ayuda a salir de estas situaciones, si no hago música, si no canto o bailo me empiezo a poner triste, se me apaga la luz”, ha contado, haciendo referencia a cómo está llevando el confinamiento en Miami lejos de los suyos.

 

 

Un domingo delicioso

No deja de sorprendernos cómo el periodismo es capaz de salvar obstáculos y crear belleza televisiva en estos días tan difíciles. Como no podría ser de otra manera, Jordi Évole era nuestra apuesta como recomendación para este domingo y no ha defraudado. La emoción de cada parte del relato viaja desde el ordenador de Jordi hasta nuestras casas con una tremenda facilidad, casi la misma con la que lo hacen tantos abrazos y besos que por ahora, quedan pospuestos, hasta el día en que podamos volver a olvidar cómo funcionaba eso de las video llamadas.