Sofía Suescun contará en televisión el conflicto con Maite Galdeano después de meses sin hablarse
La hija de Maite Galdeano vuelve a '¡De viernes!' para explicar cómo es su nueva vida lejos de su madre
Sofía Suescun y Maite Galdeano: así fue la ruptura de su relación
No es la primera vez que Sofía Suescun visita el plató de '¡De viernes!'. El pasado agosto, la hija de Maite Galdeano acudía al programa de Telecinco para exponer la situación que estaba viviendo con su madre, que terminó explotando tras su salida de 'Supervivientes All Stars'.
Maite Galdeano publicó en redes unos stories donde exponía que su hija la estaba echando de la casa donde vivían juntas. "Los stories pasan días después al peor día de mi vida, el 4 de agosto. Ese día lo voy a llevar por siempre en mi recuerdo".
Sofía Suescun aseguraba entonces que tras venir de una situación de aislamiento en 'Supervivientes', se había dado cuenta del "poco ruido" que tenía alejada de su madre. A su vuelta, las recriminaciones de Maite Galdeano, que asegura que lleva toda una vida "machacándome" y hablándole con desprecio, le producen un clic en su cabeza.
Apoyada por su hermano Christian Suescun que también aseguró haber recibido amenazas de su madre, y por Kiko Jiménez, Sofía Suescun decide poner distancia temporalmente, y le pide a Maite Galdeano y que se vaya unos días a su piso en la playa.
El 13 de agosto Maite Galdeano salta la valla de la casa de su hija, y es que no acepta que Sofía Suescun le haya pedido distancia. Así, según la joven, Maite Galdeano empieza a chantajearla emocionalmente y a amenazarla. "Viene a casa sin que nadie la espere, saltándose una vez más mis decisiones, todo el respeto... Con un ataque de nervios, desquiciada. No sé qué pretendía".
Tras llamar a la policía, Suescun acabó paralizada y encerrada en una habitación con sus perros, mientras Kiko Jiménez se enfrentaba a Maite Galdeano. Ante la situación, es la propia policía, que no tardó mucho en llegar a la casa, la que "me recomiendan protegerme, porque yo tengo miedo. Ellos mismos se dan cuenta de que no está bien. Entonces pongo esa medida para que no vuelva a pasar. Tras esos chantajes tengo un miedo que jamás he sentido, y me veo en la obligación de hacer esto".