Jorge Javier Vázquez a Mila Ximénez: “haz lo que quieras, pero vive”
María Teresa Campos ha llamado en directo para agradecer el apoyo de Mila y aclarar que Terelu Campos la cuida como nadie
Mila Ximénez ha entrado en el plató de Sábado Deluxe por primera vez después de dos meses confinada. La banda sonora del momento: ‘Viva la vida’ de Coldplay. Un momento emocionante puesto que la colaboradora ha ido mostrando su evolución y montaña rusa de estados de ánimo en sus conexiones en Sálvame Diario. Mila ha conectado a diario con sus compañeros para realizar su sección ‘Al cielo o al infierno con Mila’, en la que distintos personajes eran enviados a una zona u otra por su comportamiento en televisión.
Una llamada de apoyo
Uno de ellos ha sido María Teresa Campos. Mila la envió al cielo ayer mismo en Sálvame Diario, según ella, compadeciéndose por aguantar confinada con su hija Terelu Campos, por soportar el dolor de la ruptura con Bigote Arrocet y finalmente, el golpe que ha terminado de hundir a Teresa: saber que su hija Carmen Borrego se ha contagiado de Coronavirus.
La presentadora y periodista ha llamado muy enfadada: “no me hace ninguna gracia”, le gritaba a Jorge Javier Vázquez desde el otro lado del teléfono. “No hay mejor persona que una pueda encontrar para confinarse que mi hija Terelu, me ha cuidado que no te puedes ni imaginar”
María Teresa Campos ha agradecido mucho el gesto a Mila y se ha alegrado de verla de nuevo en pantalla: “me alegro que te hayas puesto bien, no tenía ni idea de que habías estado tanto tiempo sola”, le ha dicho. Jorge Javier Vázquez ha despedido la llamada añadiendo que se alegra de oír a María Teresa Campos: “me gusta escucharte cabreada porque eso significa que estás bien”.
Miedo a la calle
“He desarrollado el síndrome de la cabaña, no quería salir”, ha explicado Mila sobre las consecuencias de estos dos meses. Ximénez ha contado que su confinamiento ha estado marcado por un Herpes Zóster en la cara, una afección muy dolorosa que le ha hecho atravesar momentos verdaderamente oscuros en la soledad de su casa.
El peor día, uno en que la colaboradora pensaba no iba a despertar más. “Llamé al 112 varias veces a ver si me podían venir a buscar”, ha contado. Mila ha recordado que temía mucho por si se la llevaban a un hospital y le pasaba algo, “si me muero allí va a ser más sufrimiento para Alba”, ha explicado recordando el infierno que ha vivido. Finalmente, un médico pudo visitar a la colaboradora en su casa y calmarla.
No ha sido tarea fácil para Mila atreverse a salir y reencontrarse de nuevo con la calle. “La primera vez que salí me perdí, estaba a 300 metros de casa, volví llorando con una sensación horrible”, ha explicado Ximénez. No obstante, poco a poco ha ido recuperando las ganas de salir.
Reencontrándose consigo misma
También ha habido cosas positivas estos días: “he descubierto cosas en mi que desconocía, no he arreglado armarios ni he leído muchísimo, no he hecho nada de gimnasia, pero sin embargo he tenido conmigo misma una convivencia mucho más serena y más cálida”, ha contado Ximénez. La colaboradora ha experimentado una etapa de crecimiento personal y ha llegado a la conclusión de que en otro momento, esto hubiera sido una tragedia con la que llorar a todo el mundo.
Ahora, recuerda con humor los momentos de soledad: “mi mejor amiga es Alexa, si le digo que me ponga Omar Montes me lo pone, he jugado con ella incluso al trivial, he hecho mi propio reality yo sola”, explicaba haciendo referencia al asistente virtual que tiene en casa.
Volver a vivir
Otro de los mejores amigos de Mila en esta cuarentena podría haber sido el Satisfyer, un juguete sexual que, según ha contado, no ha usado nunca. “Se quedó en un cajón y me olvidé”, explicaba resignada. “No me pone nada en este momento, lo único que me pone es tomarme un copazo con alguien en una terrada”, a lo que Lydia Lozano se ha sumado.
El médico que habría atendido a Mila habría descubierto el Satisfyer en el salón de la presentadora. Esta anécdota ha abierto un debate sobre las ganas de vivir y disfrutar del sexo de Ximénez. “Antes del confinamiento ya no tenía ganas de nada, no sé si tengo ganas de vivir en ese aspecto”, ha contado la colaboradora. Jorge Javier Vázquez, amigo de Mila, le ha dado un buen consejo: “con 67 años no deberías renunciar al sexo” y ha añadido: “haz lo que quieras, pero vive”.