Kiko Matamoros lanza un ultimátum a Makoke y Javier Tudela

Desde que Kiko Matamoros y Makoke decidieran separarse, mucho se ha hablado de algunas pertenencias del colaborador de Sálvame que, según él, nunca le fueron devueltas. Se trataría, principalmente, de mobiliario de la casa que compartían y objetos personales como ropa o zapatos de valor. Un tema que ha vuelto a salir a la luz tras coincidir ambos en la obra de teatro de Rafael Amargo. A la salida, Makoke era preguntada por esta polémica y, ella lanzaba balones fuera: “Qué pesado, lo he vendido todo”.

Pese a intentar mantenerse calmado, Matamoros terminaba estallando al tratar este asunto y se dirigía directamente a Makoke: “Me has despojado de todo, de verdad, me he quedado sin inversiones en dos inmuebles importantes, te lo has quedado tú, pero tampoco pasa nada”. La temperatura ha ido subiendo y, finalmente, ha lanzado un órdago a toda la familia: “Dejadme en paz, lo pido por favor, un día voy a explotar”, añadiendo que un día va a echar “por la boca todo lo que no está escrito”, y amenazaba: “por vuestro bien, estaos quietecitos, callaos y meteros la lengua por donde os quepa, bastante os habéis llevado de mí y de mi vida todos”.

Lo que Kiko Matamoros no perdona a Makoke

De nada ha servido su intento de no entrar al trapo, Kiko no ha podido hacer nada para apaciguar sus nervios. Está claro que no quiere saber nada más de Makoke ni de su familia, excepto por la relación que puedan tener por la hija que tienen en común, Anita Matamoros, y con la que está seguro que podrá recuperar la relación pronto. Y es que una de las cosas que no perdona a su ex mujer es que haya hecho que él y sus hijos tengan periodos de lejanía y ruptura: “Lo pasé muy mal, no se me van a olvidar esos meses y esos momentos en mi puñetera vida. Sufrí muchísimo por lo que hacía mi hijo por estar ella por detrás”, ha explicado al respecto.

Ahora, intentando centrarse en su nueva vida, con la que asegura ser “feliz de verdad” y tener “una pareja de la que estoy enamoradísimo”, con la que divertirse, salir y entrar todo lo que puede. Una etapa en la que explica, no necesita hablar de Makoke ni de su hijo, Javier Tudela.