Mila Ximénez no puede más con Anabel Pantoja: “¡Qué tragedia, qué agotamiento!”
Después del enfrentamiento con Lydia Lozano, hoy, Mila Ximénez ha estallado con las palabras de Anabel Pantoja
Magdalena, la hermana de Doña Ana, madre de Isabel Pantoja y abuela de Anabel Pantoja, ha sido entrevistada por el equipo de Sálvame Diario y ha acusado a Isabel Pantoja de no dejarla ver a su hermana. “La pena que yo tengo es que no me la dejan ver”, ha explicado Magdalena al teléfono. Unas palabras que no han sentado nada bien a Anabel Pantoja, que como de costumbre, se ha enfadado mucho con todo aquel que habla de su abuela, poniendo muy nerviosa a Mila Ximénez, presente en plató.
“Nos han ignorado, no nos han tratado como hermanos, no entiendo por qué”, explicaba Magdalena muy dolida, unas palabras que no ha encajado nada bien Anabel Pantoja, que ha explicado que no conoce a esta mujer y que “por respeto”, no quiere que a su abuela “la toque ni el aire”. Aquí es donde Mila Ximénz ha estallado, exclamando a la vez: “Qué trágicas son, de verdad, qué tragedia, qué agotamiento”. Las dos se han enzarzado en una discusión que ha empezado a caldear el ambiente de la tarde.
Anabel Pantoja vuelve a perder los papeles
Y es que a lo largo de la tertulia sobre este tema, se ha vuelto a hablar de si el éxito musical de Isabel Pantoja habría sido, en parte, gracias a convertirse en la mujer de Paquirri. “Cuarenta años cantando lo han demostrado, si no hubiera valido, habría estado en su casa” gritaba Anabel Pantoja desde Gran Canaria, volviendo a perder los papeles con los tertulianos.
Una presión que ha podido con ella en distintas ocasiones y que ha hecho que se enfrente con Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez y hasta con Carlota Corredera en los últimos días. Sus compañeros no pueden entender las fuertes reacciones de Anabel pese a encontrarse en su programa.
Ximénez ha llegado a decir que cree que, a raíz de la actual polémica con la herencia de Paquirri, ya nadie respeta a Isabel. “Serás tú, sí se la respeta”, ha indicado muy enfadada. A continuación, cortaba la conexión despidiéndose con una pedorreta.