Los concursantes de Supervivientes 2020 han vivido una gala de lo más difícil por la dura prueba de resistencia que ha permitido la reorganización de los grupos, aunque también ha estado marcada por el reencuentro de Hugo Sierra e Ivana Icardi y por la conversación picante entre Jorge Javier Vázquez y Rocío Flores.
Finalmente, esta semana, el equipo de los siervos lo conforman Jorge, José Antonio Avilés, Cristian Suescun (por sanción), Alejandro Reyes, Elena Rodríguez y Rocío Flores. Por otro lado, Fani Carbajo, Ana María Aldón, Nyno, Hugo Sierra, Ivana Icardi y Albert Barranco forman el grupo de los mortales.
Así, los tortolitos podrán dar rienda suelta a su pasión sin tener ninguna valla de por medio. Además, Ivana ha sido escogida como líder (o 'lideresa', como la ha llamado Lara Álvarez) de los mortales, la primera mujer en tener este cargo desde que comenzó la edición. “Estoy feliz por dos, por ser líder y tener a Huguito al lado”, ha asegurado la joven.
Asimismo, después de haber sido el salvado de la semana anterior, Ferre se ha convertido en el nuevo dios de la isla, por lo que durante los próximos días tendrá algunos privilegios extra.
Bea, la primera expulsada
Después de que Bea Retamal y Antonio Pavón se hayan convertido en los desterrados de la noche, se han reunido con Yiya del Guillén y Vicky Larraz en Playa Desvalida. Poco tiempo después de su llegada, la audiencia ha tenido que decidir en una votación exprés quién de los cuatro debía abandonar la isla definitivamente.
Así, la que más votos ha acumulado ha sido la exconcursante de GH, que se ha alegrado de escuchar su nombre y de saber que volvía a casa. "¡Que me voy, que me voy con mi madre! ¡Me voy a comer una hamburguesa!", ha exclamado contenta.
Cristian Suescun recibe una sanción
La desaparición de una lata ha traído de cabeza a todos los supervivientes. Al dios de la semana anterior, Cristian Suescun, le faltaba una lata en la despensa, y su ira ha caído sobre el resto de concursantes. Éstos le acusan de haberse comido la lata sin compartirla con los demás. Elena Rodríguez, la madre de Adara le acusa de haberse comido él mismo la ración de comida mientras afirma: “no le veo generoso, hubo un detalle que me dijo mucho, cuando hubo tantas tormentas vino a por nuestra luz teniendo ellos la suya propia”.
Fani también se ha sentido decepcionada con él y medio Twitter se le ha echado encima. La audiencia no se cree sus lecciones de justiciera después de su historia con Cristofer. Finalmente, el dios no ha quedado impune.
Cristian ha recibido una sanción por parte de la organización y los concursantes han descubierto que ha sido él quien ha robado la lata que faltaba. Así, el hermano de Sofía Suescun ha sido enviado directamente a la playa de los siervos, por lo que ha quedado castigado sin poder disputar la prueba de líder. La justicia se ha impuesto en Supervivientes y Cristian ha tenido que pedir perdón, además de acatar su condena.
Escenas de matrimonio
Cual auténtica matrimoniada, Ana María llamaba incesantemente a Antonio Pavón para que le ayudase en su recolección de comida. Él no acudía a la llamada y recibía la amenaza: “¡Antoniooo que no comes cangrejo eh!”. En la palapa han recordado el momento y ella se ha quejado entre risas: “¡Antonio, me da un infarto y no te enteras, no hay manera!”
La verdad es que los concursantes tienen que encontrar en el humor la mejor arma contra la hambruna y las lluvias. Ana María ha confesado que, aunque es sonámbula, en ese momento estaba bien despierta, pendiente de su piscolabis nocturno: unos cangrejos que muchos de sus compañeros le acusan de no compartir con el resto.
Esta misma noche podremos ver una entrevista en Volverte a Ver, en Telecinco, que dejó grabada la actual mujer de José Ortega Cano junto con Gloria Camila. Un capitulazo muy interesante que llega en medio de las decepciones en el clan de los Ortega Cano.
Compañías inesperadas
Además, los concursantes de todas las playas han tenido que lidiar con unos compañeros de campamento inesperados: cucarachas, una serpiente y una comunidad de cangrejos nocturnos más inquietos de lo habitual han hecho estragos en el campamento.
Una serpiente ha sido el visitante que más ha atemorizado a nuestros supervivientes, como Fani Carbajo, que gritaba “esta serpiente te pica y te mueres”, contagiando el terror por toda la isla y en especial a Rocío Flores, que ha afirmado que ella ahí no iba a poder dormir.
Por si fuera poco, la noche tampoco ha sido nada tranquila: un grupo de cangrejos inquietos se paseaba por el campamento asustando en la oscuridad a los concursantes. La verdad es que no todos se lo tomaron tan mal. Ana María Aldón ha aprovechado para llenar la despensa mientras sus vecinos del otro equipo, Alberto Barraco y Rocío, alucinaban al creer que es sonámbula.