La segunda gala de Supervivientes: Tierra de Nadie estuvo marcada por el romance de Hugo Sierra e Ivana Icardi. De hecho, la primera pareja de Supervivientes 2020 ha protagonizado una nueva secuencia amorosa, la más romántica de la edición: con caricias, arrumacos y una promesa para cuando termine la aventura en la isla... Si te lo perdiste, ¡te lo contamos todo!
Como sabes, tras la gala del jueves pasado, cada uno de ellos fue destinado a una playa diferente, pero el morbo está en que han encontrado la forma de seguir con su relación ¡a través de la valla que les separa!
Hugo ha aprovechado además uno de los encuentros para hacerle un regalo y pedirle que “no me olvides, ¿vale? Te voy a buscar”. A lo que la argentina confesó: “te extraño, boludo”.
El presente en cuestión es un colgante: “Anoche miré este crucifijo que significa tanto para mí y te lo regalo. Ahora es todo tuyo, haz lo que quieras con él. Ahora está en tus manos nuestra historia y depende de la fortaleza que tú tengas para cuidarla, esto es nuestro”.
“Yo lo cuido bien”, le respondía ella, justo antes de decirle que “lo primero que voy a hacer cuando salgamos es obligarte a hacerte otra cosa ¿Te puedo obligar?”, le preguntaba coqueta mirándole los tatuajes. Tras la cuestión, le pidió que se tatúe algo que tenga que ver con ella y su amor. Hugo, le contestaba que “mi preciosa rubia entraría aquí”, señalándose la piel.
Tras esto, se besaron y quedaron para verse al día siguiente en el mismo lugar.
Ferre, salvado de la semana
“Habéis pasado una de las semanas más duras que se recuerdan en los Cayos Cochinos, habéis hecho fuego y os habéis dejado la piel en los juegos. Uno de vosotros va a tener el apoyo del público y va a ser salvado de la expulsión”, anunciaba Lara Álvarez antes de cortar las cuerdas que hacían caer los líquidos encima de los nominados.
Finalmente, Ferre, el único que no se bañó con el líquido, fue el que más apoyo recibió de la audiencia. “¡Muchas gracias, no me lo esperaba!”, decía muy emocionado.
Será en la gala del próximo jueves cuando sepamos quién irá a hacer compañía a Yiya del Guillén y Vicky Larraz en Playa Desvalida, el juego está ahora entre Rocío Flores, Antonio Pavón y Bea Retamal. Después, uno de ellos deberá abandonar la isla definitivamente.
El castigo del dios de la isla
Cristian Suescun, como dios de la isla, se ha visto obligado a impartir un castigo a sus compañeros después de incumplir la norma de mantener el silencio mientras hablaba la presentadora.
El hermano de Sofía Suescun ha decidido que “los siervos pierdan la lona y la manta y el saco para los mortales”. Esto ha hecho que sus compañeros cargaran duramente contra él.
“Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos”, advertía Ana María Aldón defendiendo a los siervos, mientras que en el grupo de los mortales, Fani Carbajo aseguraba que “nos has quitado el saco y podrías habernos quitado la pesca porque solo era durante dos días y no estamos pescando. Los compañeros van a pescar y vuelven con las manos vacías…”.
Además, Bea también se ha quejado de Cristian diciendo que “a mí me ha dicho que me joda por haber perdido la prueba y no poder comer…”.
Seguramente, la decisión que ha tomado el dios de la isla le acabe pasando factura y es que este jueves todos los concursantes se volverán a jugar ese puesto y habrá una nueva organización de los equipos.